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Spanish Bible: Psalms

1:1 BIENAVENTURADO el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

1:2 Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

1:3 Y será como el árbol plantado junto á arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

1:4 No así los malos: Sino como el tamo que arrebata el viento.

1:5 Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.

2:1 ¿POR qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan vanidad?

2:2 Estarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová, y contra su ungido, diciendo:

2:3 Rompamos sus coyundas, Y echemos de nosotros sus cuerdas.

2:4 El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos.

2:5 Entonces hablará á ellos en su furor, Y turbarálos con su ira.

2:6 Yo empero he puesto mi rey Sobre Sión, monte de mi santidad.

2:7 Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.

2:8 Pídeme, y te daré por heredad las gentes, Y por posesión tuya los términos de la tierra.

2:9 Quebrantarlos has con vara de hierro: Como vaso de alfarero los desmenuzarás.

2:10 Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.

2:11 Servid á Jehová con temor, Y alegraos con temblor.

2:12 Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.

3:1 Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalom su hijo. ­OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.

3:2 Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)

3:3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.

3:4 Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)

3:5 Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo.

3:6 No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.

3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.

3:8 De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)

4:1 Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de David. RESPONDEME cuando clamo, oh Dios de mi justicia: Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar: Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)

4:3 Sabed pues, que Jehová hizo apartar al pío para sí: Jehová oirá cuando yo á él clamare.

4:4 Temblad, y no pequéis: Conversad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)

4:5 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.

4:6 Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.

4:7 Tú diste alegría en mi corazón, Más que tienen ellos en el tiempo que se multiplicó su grano y su mosto.

4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado.

5:1 Al Músico principal: sobre Nehiloth: Salmo de David. ESCUCHA, oh Jehová, mis palabras; Considera la meditación mía.

5:2 Está atento á la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque á ti oraré.

5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré á ti, y esperaré.

5:4 Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto á ti.

5:5 No estarán los insensatos delante de tus ojos: Aborreces á todos los que obran iniquidad.

5:6 Destruirás á los que hablan mentira: Al hombre de sangres y de engaño abominará Jehová.

5:7 Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu casa: Adoraré hacia el templo de tu santidad en tu temor.

5:8 Guíame, Jehová, en tu justicia á causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.

5:9 Porque no hay en su boca rectitud: Sus entrañas son pravedades; Sepulcro abierto su garganta: Con su lengua lisonjearán.

5:10 Desbarátalos, oh Dios; Caigan de sus consejos: Por la multitud de sus rebeliones échalos, Porque se rebelaron contra ti.

5:11 Y alegrarse han todos los que en ti confían; Para siempre darán voces de júbilo, porque tú los defiendes: Y en ti se regocijarán los que aman tu nombre.

5:12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Lo cercarás de benevolencia como con un escudo.

6:1 Al Músico principal: en Neginoth sobre Seminith: Salmo de David. JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues con tu ira.

6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado: Sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos.

6:3 Mi alma asimismo está muy conturbada: Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?

6:4 Vuelve, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.

6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?

6:6 Heme consumido á fuerza de gemir: Todas las noches inundo mi lecho, Riego mi estrado con mis lágrimas.

6:7 Mis ojos están carcomidos de descontento; Hanse envejecido á causa de todos mis angustiadores.

6:8 Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

6:9 Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.

6:10 Se avergonzarán, y turbaránse mucho todos mis enemigos; Volveránse y serán avergonzados subitáneamente.

7:1 Sigaión de David, que cantó á Jehová sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. JEHOVA Dios mío, en ti he confiado: Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;

7:2 No sea que arrebate mi alma, cual león Que despedaza, sin que haya quien libre.

7:3 Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad;

7:4 Si dí mal pago al pacífico conmigo, (Hasta he libertado al que sin causa era mi enemigo;)

7:5 Persiga el enemigo mi alma, y alcánce la; Y pise en tierra mi vida, Y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)

7:6 Levántate; oh Jehová, con tu furor; Alzate á causa de las iras de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

7:7 Y te rodeará concurso de pueblo; Por cuyo amor vuélvete luego á levantar en alto.

7:8 Jehová juzgará los pueblos: Júzgame, oh Jehová, conforme á mi justicia y conforme á mi integridad.

7:9 Consúmase ahora la malicia de los inicuos, y establece al justo; Pues el Dios justo prueba los corazones y los riñones.

7:10 Mi escudo está en Dios, Que salva á los rectos de corazón.

7:11 Dios es el que juzga al justo: Y Dios está airado todos los días contra el impío.

7:12 Si no se convirtiere, él afilará su espada: Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.

7:13 Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; Ha labrado sus saetas para los que persiguen.

7:14 He aquí ha tenido parto de iniquidad: Concibió trabajo, y parió mentira.

7:15 Pozo ha cavado, y ahondádolo; Y en la fosa que hizo caerá.

7:16 Su trabajo se tornará sobre su cabeza, Y su agravio descenderá sobre su mollera.

7:17 Alabaré yo á Jehová conforme á su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.

8:1 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo de David. OH Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, Que has puesto tu gloria sobre los cielos!

8:2 De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.

8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste:

8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?

8:5 Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre.

8:6 Hicístelo enseñorear de las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:

8:7 Ovejas, y bueyes, todo ello; Y asimismo las bestias del campo,

8:8 Las aves de los cielos, y los peces de la mar; Todo cuanto pasa por los senderos de la mar.

8:9 Oh Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

9:1 Al Músico principal: sobre Muth-labben: Salmo de David. TE alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.

9:2 Alegraréme y regocijaréme en ti: Cantaré á tu nombre, oh Altísimo;

9:3 Por haber sido mis enemigos vueltos atrás: Caerán y perecerán delante de ti.

9:4 Porque has hecho mi juicio y mi causa: Sentástete en silla juzgando justicia.

9:5 Reprendiste gentes, destruiste al malo, Raíste el nombre de ellos para siempre jamás.

9:6 Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas.

9:7 Mas Jehová permanecerá para siempre: Dispuesto ha su trono para juicio.

9:8 Y él juzgará el mundo con justicia; Y juzgará los pueblos con rectitud.

9:9 Y será Jehová refugio al pobre, Refugio para el tiempo de angustia.

9:10 Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste á los que te buscaron.

9:11 Cantad á Jehová, que habita en Sión: Noticiad en los pueblos sus obras.

9:12 Porque demandando la sangre se acordó de ellos: No se olvidó del clamor de los pobres.

9:13 Ten misericordia de mí, Jehová: Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte;

9:14 Porque cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sión, Y me goce en tu salud.

9:15 Hundiéronse las gentes en la fosa que hicieron; En la red que escondieron fué tomado su pie.

9:16 Jehová fué conocido en el juicio que hizo; En la obra de sus manos fué enlazado el malo. (Higaion. Selah.)

9:17 Los malos serán trasladados al infierno, Todas las gentes que se olvidan de Dios.

9:18 Porque no para siempre será olvidado el pobre; Ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.

9:19 Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; Sean juzgadas las gentes delante de ti.

9:20 Pon, oh Jehová, temor en ellos: Conozcan las gentes que son no más que hombres. (Selah.)

10:1 ¿POR qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?

10:2 Con arrogancia el malo persigue al pobre: Serán cogidos en los artificios que han ideado.

10:3 Por cuanto se alaba el malo del deseo de su alma, Y bendice al codicioso ó quien Jehová aborrece.

10:4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca á Dios: No hay Dios en todos sus pensamientos.

10:5 Sus caminos son viciosos en todo tiempo: Tus juicios los tiene muy lejos de su vista: Echa bocanadas en orden á todos sus enemigos.

10:6 Dice en su corazón: No seré movido en ningún tiempo, Ni jamás me alcanzará el infortunio.

10:7 Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude: Debajo de su lengua, vejación y maldad.

10:8 Está en las guaridas de las aldeas: En los escondrijos mata al inocente: Sus ojos están acechando al pobre.

10:9 Acecha en oculto, como el león desde su cama: Acecha para arrebatar al pobre: Arrebata al pobre trayéndolo á su red.

10:10 Encógese, agáchase, Y caen en sus fuerzas muchos desdichados.

10:11 Dice en su corazón: Dios está olvidado, Ha encubierto su rostro; nunca lo verá.

10:12 Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano, No te olvides de los pobres.

10:13 ¿Por qué irrita el malo á Dios? En su corazón ha dicho que no lo inquirirás.

10:14 Tú lo tienes visto: porque tú miras el trabajo, y la vejación, para vengar le por tu mano: A ti se acoge el pobre, Tú eres el amparo del huérfano.

10:15 Quebranta el brazo del malo: Del maligno buscarás su maldad, hasta que ninguna halles.

10:16 Jehová, Rey eterno y perpetuo: De su tierra fueron destruídas las gentes.

10:17 El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

10:18 Para juzgar al huérfano y al pobre, A fin de que no vuelva más á hacer violencia el hombre de la tierra.

11:1 Al Músico principal: Salmo de David. EN Jehová he confiado; ¿Cómo decís á mi alma: Escapa al monte cual ave?

11:2 Porque he aquí, los malos flecharon el arco, Apercibieron sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto á los rectos de corazón.

11:3 Si fueren destruídos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?

11:4 Jehová en el templo de su santidad: La silla de Jehová está en el cielo: Sus ojos ven, sus párpados examinan á los hijos de los hombres.

11:5 Jehová prueba al justo; Empero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.

11:6 Sobre los malos lloverá lazos; Fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

11:7 Porque el justo Jehová ama la justicia: Al recto mirará su rostro.

12:1 Al Músico principal: sobre Seminith: Salmo de David. SALVA, oh Jehová, porque se acabaron los misericordiosos: Porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

12:2 Mentira habla cada uno con su prójimo; Con labios lisonjeros, con corazón doble hablan.

12:3 Destruirá Jehová todos los labios lisonjeros, La lengua que habla grandezas,

12:4 Que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios están con nosotros: ¿quién nos es señor?

12:5 Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, Ahora me levantaré, dice Jehová: Pondrélos en salvo del que contra ellos se engríe.

12:6 Las palabras de Jehová, palabras limpias; Plata refinada en horno de tierra, Purificada siete veces.

12:7 Tú, Jehová, los guardarás; Guárdalos para siempre de aquesta generación.

12:8 Cercando andan los malos, Mientras son exaltados los más viles de los hijos de los hombres.

13:1 Al Músico principal: Salmo de David. ¿HASTA cuándo, Jehová? ¿me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

13:2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

13:3 Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte;

13:4 Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

13:5 Mas yo en tu misericordia he confiado: Alegraráse mi corazón en tu salud.

13:6 Cantaré á Jehová, Porque me ha hecho bien.

14:1 Al Músico principal: Salmo de David. DIJO el necio en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse, hicieron obras abominables; No hay quien haga bien.

14:2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Por ver si había algún entendido, Que buscara á Dios.

14:3 Todos declinaron, juntamente se han corrompido: No hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.

14:4 ¿No tendrán conocimiento todos los que obran iniquidad, Que devoran á mi pueblo como si pan comiesen, Y á Jehová no invocaron?

14:5 Allí temblaron de espanto; Porque Dios está con la nación de los justos.

14:6 El consejo del pobre habéis escarnecido, Por cuanto Jehová es su esperanza.

14:7 Quién diese de Sión la salud de Israel! En tornando Jehová la cautividad de su pueblo, Se gozará Jacob, y alegraráse Israel.

15:1 Salmo de David. JEHOVA, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad?

15:2 El que anda en integridad, y obra justicia, Y habla verdad en su corazón.

15:3 El que no detrae con su lengua, Ni hace mal á su prójimo, Ni contra su prójimo acoge oprobio alguno.

15:4 Aquel á cuyos ojos es menospreciado el vil; Mas honra á los que temen á Jehová: Y habiendo jurado en daño suyo, no por eso muda.

15:5 Quien su dinero no dió á usura, Ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.

16:1 Michtham de David. GUARDAME, oh Dios, porque en ti he confiado.

16:2 Dijiste, oh alma mía, á Jehová: Tú eres el Señor: Mi bien á ti no aprovecha;

16:3 Sino á los santos que están en la tierra, Y á los íntegros: toda mi afición en ellos.

16:4 Multiplicaránse los dolores de aquellos que sirven diligentes á otro dios: No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.

16:5 Jehová es la porción de mi parte y de mi copa; Tú sustentarás mi suerte.

16:6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.

16:7 Bendeciré á Jehová que me aconseja: Aun en las noches me enseñan mis riñones.

16:8 A Jehová he puesto siempre delante de mí: Porque está á mi diestra no seré conmovido.

16:9 Alegróse por tanto mi corazón, y se gozó mi gloria: También mi carne reposará segura.

16:10 Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

16:11 Me mostrarás la senda de la vida: Hartura de alegrías hay con tu rostro; Deleites en tu diestra para siempre.

17:1 Oración de David. OYE, oh Jehová, justicia; está atento á mi clamor; Escucha mi oración hecha sin labios de engaño.

17:2 De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.

17:3 Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.

17:4 Para las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las vías del destructor.

17:5 Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.

17:6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios: Inclina á mí tu oído, escucha mi palabra.

17:7 Muestra tus estupendas misericordias, tú que salvas á los que en ti confían. De los que se levantan contra tu diestra.

17:8 Guárdame como lo negro de la niñeta del ojo, Escóndeme con la sombra de tus alas,

17:9 De delante de los malos que me oprimen, De mis enemigos que me cercan por la vida.

17:10 Cerrados están con su grosura; Con su boca hablan soberbiamente.

17:11 Nuestros pasos nos han cercado ahora: Puestos tienen sus ojos para echar nos por tierra.

17:12 Parecen al león que desea hacer presa, Y al leoncillo que está escondido.

17:13 Levántate, oh Jehová; Prevén su encuentro, póstrale: Libra mi alma del malo con tu espada;

17:14 De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, Y cuyo vientre hinches de tu tesoro: Hartan sus hijos, Y dejan el resto á sus chiquitos.

17:15 Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.

18:1 Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual profirió á Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo: AMARTE he, oh Jehová, fortaleza mía.

18:2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.

18:3 Invocaré á Jehová, digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.

18:4 Cercáronme dolores de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

18:5 Dolores del sepulcro me rodearon, Previniéronme lazos de muerte.

18:6 En mi angustia invoqué á Jehová, Y clamé á mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, á sus oídos.

18:7 Y la tierra fué conmovida y tembló; Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.

18:8 Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego; Carbones fueron por él encendidos.

18:9 Y bajó los cielos, y descendió; Y oscuridad debajo de sus pies.

18:10 Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.

18:11 Puso tinieblas por escondedero suyo, su pabellón en derredor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

18:12 Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes.

18:13 Y tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dió su voz; Granizo y carbones de fuego.

18:14 Y envió sus saetas, y desbaratólos; Y echó relámpagos, y los destruyó.

18:15 Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz.

18:16 Envió desde lo alto; tomóme, Sácome de las muchas aguas.

18:17 Libróme de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran ellos más fuertes que yo.

18:18 Asaltáronme en el día de mi quebranto: Mas Jehová fué mi apoyo.

18:19 Y sacóme á anchura: Libróme, porque se agradó de mí.

18:20 Hame pagado Jehová conforme á mi justicia: Conforme á la limpieza de mis manos me ha vuelto.

18:21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.

18:22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no eché de mí sus estatutos.

18:23 Y fuí integro para con él, y cauteléme de mi maldad.

18:24 Pagóme pues Jehová conforme á mi justicia; Conforme á la limpieza de mis manos delante de sus ojos.

18:25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.

18:26 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.

18:27 Y tú salvarás al pueblo humilde, Y humillarás los ojos altivos.

18:28 Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

18:29 Porque contigo desharé ejércitos; Y con mi Dios asaltaré muros.

18:30 Dios, perfecto su camino: Es acendrada la palabra de Jehová: Escudo es á todos los que en él esperan.

18:31 Porque ¿qué Dios hay fuera de Jehová? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?

18:32 Dios es el que me ciñe de fuerza, E hizo perfecto mi camino;

18:33 Quien pone mis pies como pies de ciervas, E hízome estar sobre mis alturas;

18:34 Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.

18:35 Dísteme asimismo el escudo de tu salud: Y tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha acrecentado.

18:36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y no titubearon mis rodillas.

18:37 Perseguido he mis enemigos, y alcancélos, Y no volví hasta acabarlos.

18:38 Helos herido, y no podrán levantarse: Cayeron debajo de mis pies.

18:39 Pues me ceñiste de fortaleza para la pelea; Has agobiado mis enemigos debajo de mí.

18:40 Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí á los que me aborrecían.

18:41 Clamaron, y no hubo quien salvase: Aun á Jehová, mas no los oyó.

18:42 Y molílos como polvo delante del viento; Esparcílos como lodo de las calles.

18:43 Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió.

18:44 Así que hubo oído, me obedeció; Los hijos de extraños me mintieron;

18:45 Los extraños flaquearon, Y tuvieron miedo desde sus encerramientos.

18:46 Viva Jehová, y sea bendita mi roca; Y ensalzado sea el Dios de mi salud:

18:47 El Dios que me da las venganzas, Y sujetó pueblos á mí.

18:48 Mi libertador de mis enemigos: Hicísteme también superior de mis adversarios; Librásteme de varón violento.

18:49 Por tanto yo te confesaré entre las gentes, oh Jehová, Y cantaré á tu nombre.

18:50 El cual engrandece las saludes de su rey, Y hace misericordia á su ungido, A David y á su simiente, para siempre.

19:1 Al Músico principal: Salmo de David. LOS cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

19:2 El un día emite palabra al otro día, Y la una noche á la otra noche declara sabiduría.

19:3 No hay dicho, ni palabras, Ni es oída su voz.

19:4 Por toda la tierra salió su hilo, Y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.

19:5 Y él, como un novio que sale de su tálamo, Alégrase cual gigante para correr el camino.

19:6 Del un cabo de los cielos es su salida, Y su giro hasta la extremidad de ellos: Y no hay quien se esconda de su calor.

19:7 La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma: El testimonio de Jehová, fiel, que hace sabio al pequeño.

19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón: El precepto de Jehová, puro, que alumbra los ojos.

19:9 El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

19:11 Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón.

19:12 Los errores, ¿quién los entenderá? Líbrame de los que me son ocultos.

19:13 Detén asimismo á tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío

20:1 Al Músico principal: Salmo de David. OIGATE Jehová en el día de conflicto; Defiéndate el nombre del Dios de Jacob.

20:2 Envíete ayuda desde el santuario, Y desde Sión te sostenga.

20:3 Haga memoria de todos tus presentes, Y reduzca á ceniza tu holocausto. (Selah.)

20:4 Déte conforme á tu corazón, Y cumpla todo tu consejo.

20:5 Nosotros nos alegraremos por tu salud, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios: Cumpla Jehová todas tus peticiones.

20:6 Ahora echo de ver que Jehová guarda á su ungido: Oirálo desde los cielos de su santidad, Con la fuerza de la salvación de su diestra.

20:7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos: Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.

20:8 Ellos arrodillaron, y cayeron; Mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.

20:9 Salva, Jehová: Que el Rey nos oiga el día que lo invocáremos.

21:1 Al Músico principal: Salmo de David. ALEGRARASE el rey en tu fortaleza, oh Jehová; Y en tu salud se gozará mucho.

21:2 El deseo de su corazón le diste, Y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)

21:3 Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

21:4 Vida te demandó, y dístele Largura de días por siglos y siglos.

21:5 Grande es su gloria en tu salud: Honra y majestad has puesto sobre él.

21:6 Porque lo has bendecido para siempre; Llenástelo de alegría con tu rostro.

21:7 Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.

21:8 Alcanzará tu mano á todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará á los que te aborrecen.

21:9 Ponerlos has como horno de fuego en el tiempo de tu ira: Jehová los deshará en su furor, Y fuego los consumirá.

21:10 Su fruto destruirás de la tierra, Y su simiente de entre los hijos de los hombres.

21:11 Porque trazaron el mal contra ti: Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán.

21:12 Pues tú los pondrás en fuga, Cuando aparejares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.

21:13 Ensálzate, oh Jehová, con tu fortaleza: Cantaremos y alabaremos tu poderío.

22:1 Al Músico principal, sobre Ajeleth-sahar Salmo de David. DIOS mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?

22:2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.

22:3 Tú empero eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

22:4 En ti esperaron nuestros padres: Esperaron, y tú los libraste.

22:5 Clamaron á ti, y fueron librados: Esperaron en ti, y no se avergonzaron.

22:6 Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.

22:7 Todos los que me ven, escarnecen de mí; Estiran los labios, menean la cabeza, diciendo:

22:8 Remítese á Jehová, líbrelo; Sálvele, puesto que en él se complacía.

22:9 Empero tú eres el que me sacó del vientre, El que me haces esperar desde que estaba á los pechos de mi madre.

22:10 Sobre ti fuí echado desde la matriz: Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

22:12 Hanme rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.

22:13 Abrieron sobre mí su boca, Como león rapante y rugiente.

22:14 Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.

22:15 Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.

22:16 Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.

22:17 Contar puedo todos mis huesos; Ellos miran, considéranme.

22:18 Partieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.

22:19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.

22:20 Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.

22:21 Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.

22:22 Anunciaré tu nombre á mis hermanos: En medio de la congregación te alabaré.

22:23 Los que teméis á Jehová, alabadle; Glorificadle, simiente toda de Jacob; Y temed de él, vosotros, simiente toda de Israel.

22:24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.

22:25 De ti será mi alabanza en la grande congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen.

22:26 Comerán los pobres, y serán saciados: Alabarán á Jehová los que le buscan: Vivirá vuestro corazón para siempre.

22:27 Acordarse han, y volveránse á Jehová todos los términos de la tierra; Y se humillarán delante de ti todas las familias de las gentes.

22:28 Porque de Jehová es el reino; Y él se enseñoreará de las gentes.

22:29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra: Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo, Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.

22:30 La posteridad le servirá; Será ella contada por una generación de Jehová.

22:31 Vendrán, y anunciarán al pueblo que naciere, Su justicia que él hizo.

23:1 Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.

23:2 En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me pastoreará.

23:3 Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre.

23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

23:5 Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.

23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

24:1 Salmo de David. DE Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

24:2 Porque él la fundó sobre los mares, Y afirmóla sobre los ríos.

24:3 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en el lugar de su santidad?

24:4 El limpio de manos, y puro de corazón: El que no ha elevado su alma á la vanidad, Ni jurado con engaño.

24:5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salud.

24:6 Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. (Selah.)

24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

24:8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

24:9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

24:10 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah.)

25:1 Salmo de David. A TI, oh Jehová, levantaré mi alma.

25:2 Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.

25:3 Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

25:4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.

25:5 Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.

25:6 Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, Que son perpetuas.

25:7 De los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme á tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.

25:8 Bueno y recto es Jehová: Por tanto él enseñará á los pecadores el camino.

25:9 Encaminará á los humildes por el juicio, Y enseñará á los mansos su carrera.

25:10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios.

25:11 Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado; porque es grande.

25:12 ¿Quién es el hombre que teme á Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

25:13 Su alma reposará en el bien, Y su simiente heredará la tierra.

25:14 El secreto de Jehová es para los que le temen; Y á ellos hará conocer su alianza.

25:15 Mis ojos están siempre hacia Jehová; Porque él sacará mis pies de la red.

25:16 Mírame, y ten misericordia de mí; Porque estoy solo y afligido.

25:17 Las angustias de mi corazón se han aumentado: Sácame de mis congojas.

25:18 Mira mi aflicción y mi trabajo: Y perdona todos mis pecados.

25:19 Mira mis enemigos, que se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.

25:20 Guarda mi alma, y líbrame: No sea yo avergonzado, porque en ti confié.

25:21 Integridad y rectitud me guarden; Porque en ti he esperado.

25:22 Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias.

26:1 Salmo de David. JUZGAME, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado: Confiado he asimismo en Jehová, no vacilaré.

26:2 Pruébame, oh Jehová, y sondéame: Examina mis riñones y mi corazón.

26:3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y en tu verdad ando.

26:4 No me he sentado con hombres de falsedad; Ni entré con los que andan encubiertamente.

26:5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.

26:6 Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová:

26:7 Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.

26:8 Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

26:9 No juntes con los pecadores mi alma, Ni con los hombres de sangres mi vida:

26:10 En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos.

26:11 Yo empero andaré en mi integridad: Redímeme, y ten misericordia de mí.

26:12 Mi pie ha estado en rectitud: En las congregaciones bendeciré á Jehová.

27:1 Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?

27:2 Cuando se allegaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

27:3 Aunque se asiente campo contra mí, No temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, Yo en esto confío.

27:4 Una cosa he demandado á Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Ocultaráme en lo reservado de su pabellón; Pondráme en alto sobre una roca.

27:6 Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor de mí: Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y salmearé á Jehová.

27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; Y ten misericordia de mí, respóndeme.

27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová.

27:9 No escondas tu rostro de mí, No apartes con ira á tu siervo: Mi ayuda has sido; No me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.

27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá.

27:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud, A causa de mis enemigos.

27:12 No me entregues á la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

27:14 Aguarda á Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón: Sí, espera á Jehová.

28:1 Salmo de David. A TI clamaré, oh Jehová, Fortaleza mía: no te desentiendas de mí; Porque no sea yo, dejándome tú, Semejante á los que descienden al sepulcro.

28:2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo á ti, Cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad.

28:3 No me arrebates á una con los malos, Y con los que hacen iniquidad: Los cuales hablan paz con sus prójimos, Y la maldad está en su corazón.

28:4 Dales conforme á su obra, y conforme á la malicia de sus hechos: Dales conforme á la obra de sus manos, Dales su paga.

28:5 Porque no atendieron á las obras de Jehová, Ni al hecho de sus manos, Derribarálos, y no los edificará.

28:6 Bendito Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos.

28:7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fuí ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré.

28:8 Jehová es su fuerza, Y la fortaleza de las saludes de su ungido.

28:9 Salva á tu pueblo, y bendice á tu heredad; Y pastoréalos y ensálzalos para siempre.

29:1 Salmo de David. DAD á Jehová, oh hijos de fuertes, Dad á Jehová la gloria y la fortaleza.

29:2 Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Humillaos á Jehová en el glorioso santuario.

29:3 Voz de Jehová sobre las aguas: Hizo tronar el Dios de gloria: Jehová sobre las muchas aguas.

29:4 Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria.

29:5 Voz de Jehová que quebranta los cedros; Y quebrantó Jehová los cedros del Líbano.

29:6 E hízolos saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como hijos de unicornios.

29:7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego.

29:8 Voz de Jehová que hará temblar el desierto; Hará temblar Jehová el desierto de Cades.

29:9 Voz de Jehová que hará estar de parto á las ciervas, Y desnudará la breñas: Y en su templo todos los suyos le dicen gloria.

29:10 Jehová preside en el diluvio, Y asentóse Jehová por rey para siempre.

29:11 Jehová dará fortaleza á su pueblo: Jehová bendecirá á su pueblo en paz. Salmo de David.

30:1 Salmo cantado en la dedicación de la Casa: GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.

30:2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.

30:3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.

30:4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.

30:5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.

30:6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;

30:7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.

30:8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.

30:9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?

30:10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.

30:11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.

30:12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

31:1 Al Músico principal: Salmo de David. EN ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo confundido para siempre: Líbrame en tu justicia.

31:2 Inclina á mí tu oído, líbrame presto; Séme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.

31:3 Porque tú eres mi roca y mi castillo; Y por tu nombre me guiarás, y me encaminarás.

31:4 Me sacarás de la red que han escondido para mí; Porque tú eres mi fortaleza.

31:5 En tu mano encomiendo mi espíritu: Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.

31:6 Aborrecí á los que esperan en vanidades ilusorias; Mas yo en Jehová he esperado.

31:7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia; Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias:

31:8 Y no me encerraste en mano del enemigo; Hiciste estar mis pies en anchura.

31:9 Ten misericordia de mí, oh Jehová, que estoy en angustia: Hanse consumido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.

31:10 Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar: Hase enflaquecido mi fuerza á causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

31:11 De todos mis enemigos he sido oprobio, Y de mis vecinos en gran manera, y horror á mis conocidos: Los que me veían fuera, huían de mí.

31:12 He sido olvidado de su corazón como un muerto: He venido á ser como un vaso perdido.

31:13 Porque he oído afrenta de muchos; Miedo por todas partes, Cuando consultaban juntos contra mí, E ideaban quitarme la vida.

31:14 Mas yo en ti confié, oh Jehová: Yo dije: Dios mío eres tú.

31:15 En tu mano están mis tiempos: Líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.

31:16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo: Sálvame por tu misericordia.

31:17 No sea yo confundido, oh Jehová, ya que te he invocado; Sean corridos los impíos, estén mudos en el profundo.

31:18 Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras, Con soberbia y menosprecio.

31:19 Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, Que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!

31:20 Los esconderás en el secreto de tu rostro de las arrogancias del hombre: Los pondrás en un tabernáculo á cubierto de contención de lenguas.

31:21 Bendito Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fuerte.

31:22 Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos: Tú empero oíste la voz de mis ruegos, cuando á ti clamaba.

31:23 Amad á Jehová todos vosotros sus santos: A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que obra con soberbia.

31:24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome vuestro corazón aliento.

32:1 Salmo de David: Masquil. BIENAVENTURADO aquel cuyas iniquidades son perdonadas, y borrados sus pecados.

32:2 Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay superchería.

32:3 Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día.

32:4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Volvióse mi verdor en sequedades de estío. (Selah.)

32:5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)

32:6 Por esto orará á ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas á él.

32:7 Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah.)

32:8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.

32:9 No seáis como el caballo, ó como el mulo, sin entendimiento: Con cabestro y con freno su boca ha de ser reprimida, Para que no lleguen á ti.

32:10 Muchos dolores para el impío; Mas el que espera en Jehová, lo cercará misericordia.

32:11 Alegraos en Jehová, y gozaos, justos: Y cantad todos vosotros los rectos de corazón.

33:1 ALEGRAOS, justos, en Jehová: A los rectos es hermosa la alabanza.

33:2 Celebrad á Jehová con arpa: Cantadle con salterio y decacordio.

33:3 Cantadle canción nueva: Hacedlo bien tañendo con júbilo.

33:4 Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra con verdad hecha.

33:5 El ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

33:6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca.

33:7 El junta como en un montón las aguas de la mar: El pone en depósitos los abismos.

33:8 Tema á Jehová toda la tierra: Teman de él todos los habitadores del mundo.

33:9 Porque él dijo, y fué hecho; El mandó, y existió.

33:10 Jehová hace nulo el consejo de las gentes, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.

33:11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.

33:12 Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El pueblo á quien escogió por heredad para sí.

33:13 Desde los cielos miró Jehová; Vió á todos los hijos de los hombres:

33:14 Desde la morada de su asiento miró Sobre todos los moradores de la tierra.

33:15 El formó el corazón de todos ellos; El considera todas sus obras.

33:16 El rey no es salvo con la multitud del ejército: No escapa el valiente por la mucha fuerza.

33:17 Vanidad es el caballo para salvarse: Por la grandeza de su fuerza no librará.

33:18 He aquí, el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia;

33:19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en el hambre.

33:20 Nuestra alma esperó á Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

33:21 Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.

33:22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Como esperamos en ti.

34:1 Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelech, y él lo echó, y fuése. BENDECIRÉ á Jehová en todo tiempo; Su alabanza será siempre en mi boca.

34:2 En Jehová se gloriará mi alma: Oiránlo los mansos, y se alegrarán.

34:3 Engrandeced á Jehová conmigo, Y ensalcemos su nombre á una.

34:4 Busqué á Jehová, y él me oyó, Y libróme de todos mis temores.

34:5 A él miraron y fueron alumbrados: Y sus rostros no se avergonzaron.

34:6 Este pobre clamó, y oyóle Jehová, Y librólo de todas sus angustias.

34:7 El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, Y los defiende.

34:8 Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que confiará en él.

34:9 Temed á Jehová, vosotros sus santos; Porque no hay falta para los que le temen.

34:10 Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; Pero los que buscan á Jehová, no tendrán falta de ningún bien.

34:11 Venid, hijos, oidme; El temor de Jehová os enseñaré.

34:12 ¿Quién es el hombre que desea vida, Que codicia días para ver bien?

34:13 Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.

34:14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

34:16 La ira de Jehová contra los que mal hacen, Para cortar de la tierra la memoria de ellos.

34:17 Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y librólos de todas sus angustias.

34:18 Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón; Y salvará á los contritos de espíritu.

34:19 Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová.

34:20 El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado.

34:21 Matará al malo la maldad; Y los que aborrecen al justo serán asolados.

34:22 Jehová redime el alma de sus siervos; Y no serán asolados cuantos en él confían.

35:1 Salmo de David. DISPUTA, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea con los que me combaten.

35:2 Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.

35:3 Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di á mi alma: Yo soy tu salud.

35:4 Avergüéncense y confúndanse los que buscan mi alma: Vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal intentan.

35:5 Sean como el tamo delante del viento; Y el ángel de Jehová los acose.

35:6 Sea su camino oscuridad y resbaladeros; Y el ángel de Jehová los persiga.

35:7 Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; Sin causa hicieron hoyo para mi alma.

35:8 Véngale el quebrantamiento que no sepa, Y su red que escondió lo prenda: Con quebrantamiento en ella caiga.

35:9 Y gócese mi alma en Jehová; Y alégrese en su salud.

35:10 Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, Que libras al afligido del más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que le despoja?

35:11 Levantáronse testigos falsos; Demandáronme lo que no sabía;

35:12 Volviéronme mal por bien, Para abatir á mi alma.

35:13 Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno.

35:14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.

35:15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Juntáronse contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía: Despedazábanme, y no cesaban;

35:16 Con los lisonjeros escarnecedores truhanes, Crujiendo sobre mí sus dientes.

35:17 Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Recobra mi alma de sus quebrantamientos, mi única de los leones.

35:18 Te confesaré en grande congregación; Te alabaré entre numeroso pueblo.

35:19 No se alegren de mí mis enemigos injustos: Ni los que me aborrecen sin causa hagan del ojo.

35:20 Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

35:21 Y ensancharon sobre mí su boca; Dijeron: ­Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

35:22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Señor, de mí no te alejes.

35:23 Muévete y despierta para mi juicio, Para mi causa, Dios mío y Señor mío.

35:24 Júzgame conforme á tu justicia, Jehová Dios mío; Y no se alegren de mí.

35:25 No digan en su corazón: ­Ea, alma nuestra! No digan: ­Hémoslo devorado!

35:26 Avergüencense, y sean confundidos á una los que de mi mal se alegran: Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.

35:27 Canten y alégrense los que están á favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea ensalzado Jehová, Que ama la paz de su siervo.

35:28 Y mi lengua hablará de tu justicia, Y de tu loor todo el día.

36:1 Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor. LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

36:2 Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos, Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

36:3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; No quiso entender para bien hacer.

36:4 Iniquidad piensa sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece.

36:5 Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes.

36:6 Tu justicia como los montes de Dios, Tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

36:7 Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

36:8 Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

36:9 Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz.

36:10 Extiende tu misericordia á los que te conocen, Y tu justicia á los rectos de corazón.

36:11 No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva.

36:12 Allí cayeron los obradores de iniquidad; Fueron rempujados, y no pudieron levantarse.

37:1 Salmo de David. NO te impacientes á causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

37:2 Porque como hierba serán presto cortados, Y decaerán como verdor de renuevo.

37:3 Espera en Jehová, y haz bien; Vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado.

37:4 Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.

37:5 Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.

37:6 Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día.

37:7 Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.

37:8 Déjate de la ira, y depón el enojo: No te excites en manera alguna á hacer lo malo.

37:9 Porque los malignos serán talados, Mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.

37:10 Pues de aquí á poco no será el malo: Y contemplarás sobre su lugar, y no parecerá.

37:11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.

37:12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje sobre él sus dientes.

37:13 El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.

37:14 Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar á los de recto proceder.

37:15 La espada de ellos entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.

37:16 Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores.

37:17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados: Mas el que sostiene á los justos es Jehová.

37:18 Conoce Jehová los días de los perfectos: Y la heredad de ellos será para siempre.

37:19 No serán avergonzados en el mal tiempo; Y en los días de hambre serán hartos.

37:20 Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros Serán consumidos: se disiparán como humo.

37:21 El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.

37:22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán talados.

37:23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y aprueba su camino.

37:24 Cuando cayere, no quedará postrado; Porque Jehová sostiene su mano.

37:25 Mozo fuí, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan.

37:26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su simiente es para bendición.

37:27 Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre.

37:28 Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara sus santos: Mas la simiente de los impíos será extirpada.

37:29 Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.

37:30 La boca del justo hablara sabiduría; Y su lengua proferirá juicio.

37:31 La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto sus pasos no vacilarán.

37:32 Acecha el impío al justo, Y procura matarlo.

37:33 Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren.

37:34 Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te ensalzará para heredar la tierra: Cuando serán talados los pecadores, lo verás.

37:35 Vi yo al impío sumamente ensalzado, Y que se extendía como un laurel verde.

37:36 Empero pasóse, y he aquí no parece; Y busquélo, y no fué hallado.

37:37 Considera al íntegro, y mira al justo: Que la postrimería de cada uno de ellos es paz.

37:38 Mas los transgresores fueron todos á una destruídos: La postrimería de los impíos fué talada.

37:39 Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.

37:40 Y Jehová los ayudará, Y los librará: y libertarálos de los impíos, y los salvará, Por cuanto en él esperaron.

38:1 Salmo de David, para recordar. JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.

38:2 Porque tus saetas descendieron á mí, Y sobre mí ha caído tu mano.

38:3 No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.

38:4 Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.

38:5 Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi locura.

38:6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.

38:7 Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne.

38:8 Estoy debilitado y molido en gran manera; Bramo á causa de la conmoción de mi corazón.

38:9 Señor, delante de ti están todos mis deseos; Y mi suspiro no te es oculto.

38:10 Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.

38:11 Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; Y mis cercanos se pusieron lejos.

38:12 Y los que buscaban mi alma armaron lazos; Y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, Y meditaban fraudes todo el día.

38:13 Mas yo, como si fuera sordo no oía; Y estaba como un mudo, que no abre su boca.

38:14 Fuí pues como un hombre que no oye, Y que en su boca no tiene reprensiones.

38:15 Porque á ti, oh Jehová, esperé yo: Tú responderás, Jehová Dios mío.

38:16 Porque dije: Que no se alegren de mí: Cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.

38:17 Empero yo estoy á pique de claudicar, Y mi dolor está delante de mí continuamente.

38:18 Por tanto denunciaré mi maldad; Congojaréme por mi pecado.

38:19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes: Y hanse aumentado los que me aborrecen sin causa:

38:20 Y pagando mal por bien Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

38:21 No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

38:22 Apresúrate á ayudarme, Oh Señor, mi salud.

39:1 Al Músico principal, á Jeduthún: Salmo de David. YO DIJE: Atenderé á mis caminos, Para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío fuere contra mí.

39:2 Enmudecí con silencio, calléme aun respecto de lo bueno: Y excitóse mi dolor.

39:3 Enardecióse mi corazón dentro de mí; Encendióse fuego en mi meditación, Y así proferí con mi lengua:

39:4 Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.

39:5 He aquí diste á mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)

39:6 Ciertamente en tinieblas anda el hombre; Ciertamente en vano se inquieta: Junta, y no sabe quién lo allegará.

39:7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.

39:8 Líbrame de todas mis rebeliones; No me pongas por escarnio del insensato.

39:9 Enmudecí, no abrí mi boca; Porque tú lo hiciste.

39:10 Quita de sobre mí tu plaga; De la guerra de tu mano soy consumido.

39:11 Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, Y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)

39:12 Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor: No calles á mis lágrimas; Porque peregrino soy para contigo, Y advenedizo, como todos mis padres.

39:13 Déjame, y tomaré fuerzas, Antes que vaya y perezca.

40:1 Al Músico principal: Salmo de David. RESIGNADAMENTE esperé á Jehová, E inclinóse á mí, y oyó mi clamor.

40:2 E hízome sacar de un lago de miseria, del lodo cenagoso; Y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

40:3 Puso luego en mi boca canción nueva, alabanza á nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y esperarán en Jehová.

40:4 Bienaventurado el hombre que puso á Jehová por su confianza, Y no mira á los soberbios, ni á los que declinan á la mentira.

40:5 Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No te los podremos contar: Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enarrados.

40:6 Sacrificio y presente no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado.

40:7 Entonces dije: He aquí, vengo; En el envoltorio del libro está escrito de mí:

40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado; Y tu ley está en medio de mis entrañas.

40:9 Anunciado he justicia en grande congregación: He aquí no detuve mis labios, Jehová, tú lo sabes.

40:10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón: Tu verdad y tu salvación he dicho: No oculté tu misericordia y tu verdad en grande concurso.

40:11 Tú, Jehová, no apartes de mí tus misericordias: Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

40:12 Porque me han cercado males hasta no haber cuento: Hanme comprendido mis maldades, y no puedo levantar la vista: Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falta.

40:13 Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate á socorrerme.

40:14 Sean avergonzados y confusos á una Los que buscan mi vida para cortarla: Vuelvan atrás y avergüéncense Los que mi mal desean.

40:15 Sean asolados en pago de su afrenta Los que me dicen: ­Ea, ea!

40:16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; Y digan siempre los que aman tu salud: Jehová sea ensalzado.

40:17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará de mí: Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

41:1 Al Músico principal: Salmo de David. BIENAVENTURADO el que piensa en el pobre: En el día malo lo librará Jehová.

41:2 Jehová lo guardé, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, Y no lo entregues á la voluntad de sus enemigos.

41:3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor: Mullirás toda su cama en su enfermedad.

41:4 Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

41:5 Mis enemigos dicen mal de mí preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

41:6 Y si venía á ver me, hablaba mentira: Su corazón se amontonaba iniquidad; Y salido fuera, hablába la.

41:7 Reunidos murmuraban contra mí todos los que me aborrecían: Contra mí pensaban mal, diciendo de mí:

41:8 Cosa pestilencial de él se ha apoderado; Y el que cayó en cama, no volverá á levantarse.

41:9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

41:10 Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y daréles el pago.

41:11 En esto habré conocido que te he agradado, Que mi enemigo no se holgará de mí.

41:12 En cuanto á mí, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

41:13 Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, Por siglos de siglos. Amén y Amén.

42:1 Al Músico principal: Masquil á los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

42:2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ­Cuándo vendré, y pareceré delante de Dios!

42:3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

42:4 Acordaréme de estas cosas, y derramaré sobre mí mi alma: Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de alabanza, haciendo fiesta la multitud.

42:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar Por las saludes de su presencia.

42:6 Dios mío, mi alma está en mí abatida: Acordaréme por tanto de ti desde tierra del Jordán, Y de los Hermonitas, desde el monte de Mizhar.

42:7 Un abismo llama á otro á la voz de tus canales: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

42:8 De día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su canción será conmigo, Y oración al Dios de mi vida.

42:9 Diré á Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

42:10 Mientras se están quebrantando mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

42:11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

43:1 JUZGAME, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de gente impía, del hombre de engaño é iniquidad.

43:2 Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?

43:3 Envía tu luz y tu verdad: éstas me guiarán, Me conducirán al monte de tu santidad, Y á tus tabernáculos.

43:4 Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío.

43:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbes en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

44:1 Al Músico principal: de los hijos de Coré: Masquil. OH Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

44:2 Tú con tu mano echaste las gentes, y los plantaste á ellos; Afligiste los pueblos, y los arrojaste.

44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.

44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda saludes á Jacob.

44:5 Por medio de ti sacudiremos á nuestros enemigos: En tu nombre atropellaremos á nuestros adversarios.

44:6 Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará.

44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, Y has avergonzado á los que nos aborrecían.

44:8 En Dios nos gloriaremos todo tiempo, Y para siempre loaremos tu nombre. (Selah.)

44:9 Empero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; Y no sales en nuestros ejércitos.

44:10 Nos hiciste retroceder del enemigo, Y saqueáron nos para sí los que nos aborrecían.

44:11 Pusístenos como á ovejas para comida, Y esparcístenos entre las gentes.

44:12 Has vendido tu pueblo de balde, Y no pujaste en sus precios.

44:13 Pusístenos por vergüenza á nuestros vecinos, Por escarnio y por burla á los que nos rodean.

44:14 Pusístenos por proverbio entre las gentes, Por movimiento de cabeza en los pueblos.

44:15 Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y cúbreme la confusión de mi rostro,

44:16 Por la voz del que me vitupera y deshonra, Por razón del enemigo y del que se venga.

44:17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; Y no hemos faltado á tu pacto.

44:18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos.

44:19 Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, Y nos cubriste con sombra de muerte,

44:20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos á dios ajeno,

44:21 ¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón.

44:22 Empero por tu causa nos matan cada día; Somos tenidos como ovejas para el matadero.

44:23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre.

44:24 ¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?

44:25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo: Nuestro vientre está pegado con la tierra.

44:26 Levántate para ayudarnos, Y redímenos por tu misericordia.

45:1 Al Músico principal: sobre Sosannim: para los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores. REBOSA mi corazón palabra buena: Refiero yo al Rey mis obras: Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

45:2 Haste hermoseado más que los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios: Por tanto Dios te ha bendecido para siempre.

45:3 Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad.

45:4 Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; Y tu diestra te enseñará cosas terribles.

45:5 Tus saetas agudas Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey.

45:6 Tu trono, oh Dios, eterno y para siempre: Vara de justicia la vara de tu reino.

45:7 Amaste la justicia y aborreciste la maldad: Por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de gozo sobre tus compañeros.

45:8 Mirra, áloe, y casia exhalan todos tus vestidos: En estancias de marfil te han recreado.

45:9 Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir.

45:10 Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;

45:11 Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.

45:12 Y las hijas de Tiro vendrán con presente; Implorarán tu favor los ricos del pueblo.

45:13 Toda ilustre es de dentro la hija del rey: De brocado de oro es su vestido.

45:14 Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas á ti.

45:15 Serán traídas con alegría y gozo: Entrarán en el palacio del rey.

45:16 En lugar de tus padres serán tus hijos, A quienes harás príncipes en toda la tierra.

45:17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones: Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

46:1 Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo sobre Alamoth. DIOS es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

46:2 Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar.

46:3 Bramarán, turbaránse sus aguas; Temblarán los montes á causa de su braveza. (Selah.)

46:4 Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, El santuario de las tiendas del Altísimo.

46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida: Dios la ayudará al clarear la mañana.

46:6 Bramaron las gentes, titubearon los reinos; Dió él su voz, derritióse la tierra.

46:7 Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

46:8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra.

46:9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra: Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego.

46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios: Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra.

46:11 Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

47:1 Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo. PUEBLOS todos, batid las manos; Aclamad á Dios con voz de júbilo.

47:2 Porque Jehová el Altísimo es terrible; Rey grande sobre toda la tierra.

47:3 El sujetará á los pueblos debajo de nosotros, Y á las gentes debajo de nuestros pies.

47:4 El nos elegirá nuestras heredades; La hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah.)

47:5 Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta.

47:6 Cantad á Dios, cantad: Cantad á nuestro Rey, cantad.

47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.

47:8 Reinó Dios sobre las gentes: Asentóse Dios sobre su santo trono.

47:9 Los príncipes de los pueblos se juntaron Al pueblo del Dios de Abraham: Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.

48:1 Canción: Salmo de los hijos de Coré. GRANDE es Jehová y digno de ser en gran manera alabado, En la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santuario.

48:2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra Es el monte de Sión, á los lados del aquilón, La ciudad del gran Rey.

48:3 Dios en sus palacios es conocido por refugio.

48:4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos.

48:5 Y viéndola ellos así, maravilláronse, Se turbaron, diéronse priesa á huir.

48:6 Tomólos allí temblor; Dolor, como á mujer que pare.

48:7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tharsis.

48:8 Como lo oímos, así hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: Afirmarála Dios para siempre. (Selah.)

48:9 Esperamos tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.

48:10 Conforme á tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra: De justicia está llena tu diestra.

48:11 Alegraráse el monte de Sión; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.

48:12 Andad alrededor de Sión, y rodeadla: Contad sus torres.

48:13 Poned vuestro corazón á su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis á la generación venidera.

48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre: El nos capitaneará hasta la muerte.

49:1 Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré. OID esto, pueblos todos; Escuchad, habitadores todos del mundo:

49:2 Así los plebeyos como los nobles, El rico y el pobre juntamente.

49:3 Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

49:4 Acomodaré á ejemplos mi oído: Declararé con el arpa mi enigma.

49:5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, Cuando la iniquidad de mis insidiadores me cercare?

49:6 Los que confían en sus haciendas, Y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar á Dios su rescate.

49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se hará jamás;)

49:9 Que viva adelante para siempre, Y nunca vea la sepultura.

49:10 Pues se ve que mueren los sabios, Así como el insensato y el necio perecen, Y dejan á otros sus riquezas.

49:11 En su interior tienen que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación: Llamaron sus tierras de sus nombres.

49:12 Mas el hombre no permanecerá en honra: Es semejante á las bestias que perecen.

49:13 Este su camino es su locura: Con todo, corren sus descendientes por el dicho de ellos. (Selah.)

49:14 Como rebaños serán puestos en la sepultura; La muerte se cebará en ellos; Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana: Y se consumirá su bien parecer en el sepulcro de su morada.

49:15 Empero Dios redimirá mi vida del poder de la sepultura, Cuando me tomará. (Selah.)

49:16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa;

49:17 Porque en muriendo no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.

49:18 Si bien mientras viviere, dirá dichosa á su alma: Y tú serás loado cuando bien te tratares.

49:19 Entrará á la generación de sus padres: No verán luz para siempre.

49:20 El hombre en honra que no entiende, Semejante es á las bestias que perecen.

50:1 Salmo de Asaph. EL Dios de dioses, Jehová, ha hablado, Y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

50:2 De Sión, perfección de hermosura, Ha Dios resplandecido.

50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará: Fuego consumirá delante de él, Y en derredor suyo habrá tempestad grande.

50:4 Convocará á los cielos de arriba, Y á la tierra, para juzgar á su pueblo.

50:5 Juntadme mis santos; Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.

50:6 Y denunciarán los cielos su justicia; Porque Dios es el juez. (Selah.)

50:7 Oye, pueblo mío, y hablaré: Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.

50:8 No te reprenderé sobre tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

50:9 No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos.

50:10 Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados.

50:11 Conozco todas las aves de los montes, Y en mi poder están las fieras del campo.

50:12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría á ti: Porque mío es el mundo y su plenitud.

50:13 ¿Tengo de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?

50:14 Sacrifica á Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo.

50:15 E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás.

50:16 Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que enarrar mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca,

50:17 Pues que tú aborreces el castigo, Y echas á tu espalda mis palabras?

50:18 Si veías al ladrón, tú corrías con él; Y con los adúlteros era tu parte.

50:19 Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño.

50:20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano: Contra el hijo de tu madre ponías infamia.

50:21 Estas cosas hiciste, y yo he callado: Pensabas que de cierto sería yo como tú: Yo te argüiré, y pondré las delante de tus ojos.

50:22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; No sea que arrebate, sin que nadie libre.

50:23 El que sacrifica alabanza me honrará: Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salud de Dios.

51:1 Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró á Bath-sebah, vino á él Nathán el profeta. TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

51:2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones; Y mi pecado está siempre delante de mí.

51:4 A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

51:5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

51:7 Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.

51:8 Hazme oir gozo y alegría; Y se recrearán los huesos que has abatido.

51:9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.

51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

51:11 No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.

51:12 Vuélveme el gozo de tu salud; Y el espíritu libre me sustente.

51:13 Enseñaré á los prevaricadores tus caminos; Y los pecadores se convertirán á ti.

51:14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud: Cantará mi lengua tu justicia.

51:15 Señor, abre mis labios; Y publicará mi boca tu alabanza.

51:16 Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto.

51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

51:18 Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem.

51:19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

52:1 Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg Idumeo y dió cuenta á Saúl, diciéndole: David ha venido á casa de Ahimelech. ¿POR qué te glorías de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.

52:2 Agravios maquina tu lengua: Como navaja amolada hace engaño.

52:3 Amaste el mal más que el bien; La mentira más que hablar justicia. (Selah.)

52:4 Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa lengua.

52:5 Por tanto Dios te derribará para siempre: Te asolará y te arrancará de tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)

52:6 Y verán los justos, y temerán; Y reiránse de él, diciendo:

52:7 He aquí el hombre que no puso á Dios por su fortaleza, Sino que confió en la multitud de sus riquezas. Y se mantuvo en su maldad.

52:8 Mas yo estoy como oliva verde en la casa de Dios: En la misericordia de Dios confío perpetua y eternalmente.

52:9 Te alabaré para siempre por lo que has hecho: Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

53:1 Al Músico principal: sobre Mahalath: Masquil de David. DIJO el necio en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse é hicieron abominable maldad: No hay quien haga bien.

53:2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Por ver si hay algún entendido Que busque á Dios.

53:3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido: No hay quien haga bien, no hay ni aun uno.

53:4 ¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad? Que comen á mi pueblo como si comiesen pan: A Dios no han invocado.

53:5 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que asentó campo contra ti: Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

53:6 Oh quién diese de Sión saludes á Israel! En volviendo Dios la cautividad de su pueblo, Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.

54:1 Al Músico principal: en Neginoth: Masquil de David, cuando vinieron los Zipheos y dijeron á Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierrra? OH Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme.

54:2 Oh Dios, oye mi oración; Escucha las razones de mi boca.

54:3 Porque extraños se han levantado contra mí, Y fuertes buscan mi alma: No han puesto á Dios delante de sí. (Selah.)

54:4 He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor es con los que sostienen mi vida.

54:5 El volverá el mal á mis enemigos: Córtalos por tu verdad.

54:6 Voluntariamente sacrificaré á ti; Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.

54:7 Porque me ha librado de toda angustia, Y en mis enemigos vieron mis ojos mi deseo.

55:1 Al Músico principal: en Neginoth: Masquil de David. ESCUCHA, oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi súplica.

55:2 Estáme atento, y respóndeme: Clamo en mi oración, y levanto el grito,

55:3 A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del impío; Porque echaron sobre mí iniquidad, Y con furor me han amenazado.

55:4 Mi corazón está doloroso dentro de mí, Y terrores de muerte sobre mí han caído.

55:5 Temor y temblor vinieron sobre mí, Y terror me ha cubierto.

55:6 Y dije: ­Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría.

55:7 Ciertamente huiría lejos: Moraría en el desierto. (Selah.)

55:8 Apresuraríame á escapar Del viento tempestuoso, de la tempestad.

55:9 Deshace, oh Señor, divide la lengua de ellos; Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.

55:10 Día y noche la rodean sobre sus muros; E iniquidad y trabajo hay en medio de ella.

55:11 Agravios hay en medio de ella, Y el fraude y engaño no se apartan de sus plazas.

55:12 Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él:

55:13 Mas tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar:

55:14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, A la casa de Dios andábamos en compañía.

55:15 Condenados sean á muerte, Desciendan vivos al infierno: Porque maldades hay en su compañía, entre ellos.

55:16 Yo á Dios clamaré; Y Jehová me salvará.

55:17 Tarde y mañana y á medio día oraré y clamaré; Y él oirá mi voz.

55:18 El ha redimido en paz mi alma de la guerra contra mí; Pues fueron contra mí muchos.

55:19 Dios oirá, y los quebrantará luego, El que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no se mudan, Ni temen á Dios.

55:20 Extendió sus manos contra sus pacíficos: Viólo su pacto.

55:21 Ablandan más que manteca su boca, Pero guerra hay en su corazón: Suavizan sus palabras más que el aceite, Mas ellas son cuchillos.

55:22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

55:23 Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de la sepultura: Los hombres sanguinarios y engañadores no demediarán sus días: Empero yo confiaré en ti.

56:1 Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Michtam de David, cuando los Filisteos le prendieron en Gath. TEN misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.

56:2 Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.

56:3 En el día que temo, Yo en ti confío.

56:4 En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré Lo que la carne me hiciere.

56:5 Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son todos sus pensamientos para mal.

56:6 Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida.

56:7 ¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos.

56:8 Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro?

56:9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare: En esto conozco que Dios es por mí.

56:10 En Dios alabaré su palabra; En Jehová alabaré su palabra.

56:11 En Dios he confiado: no temeré Lo que me hará el hombre.

56:12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos: Te tributaré alabanzas.

56:13 Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.

57:1 Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando huyó de delante de Saúl á la cueva. TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta que pasen los qu

57:2 Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.

57:3 El enviará desde los cielos, y me salvará De la infamia del que me apura; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.

57:4 Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres encendidos: Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua cuchillo agudo.

57:5 Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra tu gloria.

57:6 Red han armado á mis pasos; Hase abatido mi alma: Hoyo han cavado delante de mí; En medio de él han caído. (Selah.)

57:7 Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto: Cantaré, y trovaré salmos.

57:8 Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa: Levantaréme de mañana.

57:9 Alabarte he en los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti en las naciones.

57:10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.

57:11 Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra tu gloria.

58:1 Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David. OH congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?

58:2 Antes con el corazón obráis iniquidades: Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

58:3 Enajenáronse los impíos desde la matriz; Descarriáronse desde el vientre, hablando mentira.

58:4 Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente: Son como áspide sordo que cierra su oído;

58:5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.

58:6 Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas: Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.

58:7 Corránse como aguas que se van de suyo: En entesando sus saetas, luego sean hechas pedazos.

58:8 Pasen ellos como el caracol que se deslíe: Como el abortivo de mujer, no vean el sol.

58:9 Antes que vuestras ollas sientan las espinas, Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad.

58:10 Alegraráse el justo cuando viere la venganza: Sus pies lavará en la sangre del impío.

58:11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.

59:1 Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. LIBRAME de mis enemigos, oh Dios mío: Ponme en salvo de los que contra mí se levantan.

59:2 Líbrame de los que obran iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.

59:3 Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

59:4 Sin delito mío corren y se aperciben: Despierta para venir á mi encuentro, y mira.

59:5 Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para visitar todas las gentes: No hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)

59:6 Volveránse á la tarde, ladrarán como perros, Y rodearán la ciudad.

59:7 He aquí proferirán con su boca; Cuchillos están en sus labios, Porque dicen: ¿Quién oye?

59:8 Mas tú, Jehová, te reirás de ellos, Te burlarás de todas las gentes.

59:9 De su fuerza esperaré yo en ti: Porque Dios es mi defensa.

59:10 El Dios de mi misericordia me prevendrá: Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo.

59:11 No los matarás, porque mi pueblo no se olvide: Hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos. Oh Jehová, escudo nuestro,

59:12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; Y sean presos por su soberbia, Y por la maldición y mentira que profieren.

59:13 Acábalos con furor, acábalos, y no sean: Y sepan que Dios domina en Jacob Hasta los fines de la tierra. (Selah).

59:14 Vuelvan pues á la tarde, y ladren como perros, Y rodeen la ciudad.

59:15 Anden ellos errantes para hallar qué comer: Y si no se saciaren, murmuren.

59:16 Yo empero cantaré tu fortaleza, Y loaré de mañana tu misericordia: Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.

59:17 Fortaleza mía, á ti cantaré; Porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.

60:1 Al Músico principal: sobre Susan-Heduth: Michtam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, é hirió de Edom en el valle de las Salina doce mil. OH Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; Te has

60:2 Hiciste temblar la tierra, abrístela: Sana sus quiebras, porque titubea.

60:3 Has hecho ver á tu pueblo duras cosas: Hicístenos beber el vino de agitación.

60:4 Has dado á los que te temen bandera Que alcen por la verdad. (Selah.)

60:5 Para que se libren tus amados, Salva con tu diestra, y óyeme.

60:6 Dios pronunció por su santuario; yo me alegraré; Partiré á Sichêm, y mediré el valle de Succoth.

60:7 Mío es Galaad, y mío es Manasés; Y Ephraim es la fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;

60:8 Moab, la vasija de mi lavatorio; Sobre Edom echaré mi zapato: Haz júbilo sobre mí, oh Palestina.

60:9 ¿Quién me llevará á la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Idumea?

60:10 Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.

60:11 Danos socorro contra el enemigo, Que vana es la salud de los hombres.

60:12 En Dios haremos proezas; Y él hollará nuestros enemigos.

61:1 Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de David. OYE, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.

61:2 Desde el cabo de la tierra clamaré á ti, cuando mi corazón desmayare: A la peña más alta que yo me conduzcas.

61:3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre de fortaleza delante del enemigo.

61:4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre: Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.

61:5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, Has dado heredad á los que temen tu nombre.

61:6 Días sobre días añadirás al rey: Sus años serán como generación y generación.

61:7 Estará para siempre delante de Dios: Misericordia y verdad prepara que lo conserven.

61:8 Así cantaré tu nombre para siempre, Pagando mis votos cada día.

62:1 Al Músico principal: á Jeduthúm: Salmo de David. EN Dios solamente está callada mi alma: De él viene mi salud.

62:2 El solamente es mi fuerte, y mi salud; Es mi refugio, no resbalaré mucho.

62:3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, Caeréis como pared acostada, como cerca ruinosa.

62:4 Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; Aman la mentira, Con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.)

62:5 Alma mía, en Dios solamente reposa; Porque de él es mi esperanza.

62:6 El solamente es mi fuerte y mi salud: Es mi refugio, no resbalaré.

62:7 En Dios está mi salvación y mi gloria: En Dios está la roca de mi fortaleza, y mi refugio.

62:8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. (Selah.)

62:9 Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón: Pesándolos á todos igualmente en la balanza, Serán menos que la vanidad.

62:10 No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis: Si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.

62:11 Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.

62:12 Y de ti, oh Señor, es la misericordia: Porque tú pagas á cada uno conforme á su obra.

63:1 Salmo de David, estando en el desierto de Judá. DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin aguas;

63:2 Para ver tu fortaleza y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.

63:3 Porque mejor es tu misericordia que la vida: Mis labios te alabarán.

63:4 Así te bendeciré en mi vida: En tu nombre alzaré mis manos.

63:5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; Y con labios de júbilo te alabará mi boca,

63:6 Cuando me acordaré de ti en mi lecho, Cuando meditaré de ti en las velas de la noche.

63:7 Porque has sido mi socorro; Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

63:8 Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido.

63:9 Mas los que para destrucción buscaron mi alma, Caerán en los sitios bajos de la tierra.

63:10 Destruiránlos á filo de espada; Serán porción de las zorras.

63:11 Empero el rey se alegrará en Dios; Será alabado cualquiera que por él jura: Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.

64:1 Al Músico principal: Salmo de David. ESCUCHA, oh Dios, mi voz en mi oración: Guarda mi vida del miedo del enemigo.

64:2 Escóndeme del secreto consejo de los malignos; De la conspiración de los que obran iniquidad:

64:3 Que amolaron su lengua como cuchillo, Y armaron por su saeta palabra amarga;

64:4 Para asaetear á escondidas al íntegro: De improviso lo asaetean, y no temen.

64:5 Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?

64:6 Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como el corazón, es profundo.

64:7 Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas.

64:8 Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas: Se espantarán todos los que los vieren.

64:9 Y temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán su hecho.

64:10 Alegraráse el justo en Jehová, y confiaráse en él; Y se gloriarán todos los rectos de corazón.

65:1 Al Músico principal: Salmo: Cántico de David. A TI es plácida la alabanza en Sión, oh Dios: Y á ti se pagarán los votos.

65:2 Tú oyes la oración: A ti vendrá toda carne.

65:3 Palabras de iniquidades me sobrepujaron: Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.

65:4 Dichoso el que tú escogieres, é hicieres llegar á ti, Para que habite en tus atrios: Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo.

65:5 Con tremendas cosas, en justicia, nos responderás tú, Oh Dios de nuestra salud, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines de la mar.

65:6 Tú, el que afirma los montes con su potencia, Ceñido de valentía:

65:7 El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, Y el alboroto de las gentes.

65:8 Por tanto los habitadores de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.

65:9 Visitas la tierra, y la riegas: En gran manera la enriqueces Con el río de Dios, lleno de aguas: Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.

65:10 Haces se empapen sus surcos, Haces descender sus canales: Ablándasla con lluvias, Bendices sus renuevos.

65:11 Tú coronas el año de tus bienes; Y tus nubes destilan grosura.

65:12 Destilan sobre las estancias del desierto; Y los collados se ciñen de alegría.

65:13 Vístense los llanos de manadas, Y los valles se cubren de grano: Dan voces de júbilo, y aun cantan.

66:1 Al Músico principal: Cántico: Salmo. ACLAMAD á Dios con alegría, toda la tierra:

66:2 Cantad la gloria de su nombre: Poned gloria en su alabanza.

66:3 Decid á Dios: ­Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos.

66:4 Toda la tierra te adorará, Y cantará á ti; Cantarán á tu nombre. (Selah.)

66:5 Venid, y ved las obras de Dios, Terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.

66:6 Volvió la mar en seco; Por el río pasaron á pie; Allí en él nos alegramos.

66:7 El se enseñorea con su fortaleza para siempre: Sus ojos atalayan sobre las gentes: Los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)

66:8 Bendecid, pueblos, á nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza.

66:9 El es el que puso nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

66:10 Porque tú nos probaste, oh Dios: Ensayástenos como se afina la plata.

66:11 Nos metiste en la red; Pusiste apretura en nuestros lomos.

66:12 Hombres hiciste subir sobre nuestra cabeza; Entramos en fuego y en aguas, Y sacástenos á hartura.

66:13 Entraré en tu casa con holocaustos: Te pagaré mis votos,

66:14 Que pronunciaron mis labios, Y habló mi boca, cuando angustiado estaba.

66:15 Holocaustos de cebados te ofreceré, Con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)

66:16 Venid, oid todos los que teméis á Dios, Y contaré lo que ha hecho á mi alma.

66:17 A él clamé con mi boca, Y ensalzado fué con mi lengua.

66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado á la iniquidad, El Señor no me oyera.

66:19 Mas ciertamente me oyó Dios; Antendió á la voz de mi súplica.

66:20 Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

67:1 Al Músico principal: en Neginoth: Salmo: Cántico. DIOS tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah);

67:2 Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las gentes tu salud.

67:3 Alábente los pueblos, oh Dios; Alábente los pueblos todos.

67:4 Alégrense y gocénse las gentes; Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra. (Selah.)

67:5 Alábente los pueblos, oh Dios: Todos los pueblos te alaben.

67:6 La tierra dará su fruto: Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.

67:7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los fines de la tierra.

68:1 Al Músico principal: Salmo de David: Canción. LEVANTESE Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen.

68:2 Como es lanzado el humo, los lanzarás: Como se derrite la cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios.

68:3 Mas los justos se alegrarán: gozarse han delante de Dios, Y saltarán de alegría.

68:4 Cantad á Dios, cantad salmos á su nombre: Ensalzad al que sube sobre los cielos En JAH su nombre, y alegraos delante de él.

68:5 Padre de huérfanos y defensor de viudas, Es Dios en la morada de su santuario:

68:6 El Dios que hace habitar en familia los solos; Que saca á los aprisionados con grillos: Mas los rebeldes habitan en sequedad.

68:7 Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, Cuando anduviste por el desierto, (Selah,)

68:8 La tierra tembló; También destilaron los cielos á la presencia de Dios: Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

68:9 Abundante lluvia esparciste, oh Dios, á tu heredad; Y cuando se cansó, tú la recreaste.

68:10 Los que son de tu grey han morado en ella: Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.

68:11 El Señor daba palabra: De las evangelizantes había grande ejército.

68:12 Huyeron, huyeron reyes de ejércitos; Y las que se quedaban en casa partían los despojos.

68:13 Bien que fuiesteis echados entre los tiestos, Seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, Y sus plumas con amarillez de oro.

68:14 Cuando esparció el Omnipotente los reyes en ella, Emblanquecióse ésta como la nieve en Salmón.

68:15 Monte de Dios es el monte de Basán; Monte alto el de Basán.

68:16 ¿Por qué os levantáis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.

68:17 Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de ángeles. El Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario.

68:18 Subiste á lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

68:19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salud. (Selah.)

68:20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; Y de Dios Jehová es el librar de la muerte.

68:21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, La cabelluda mollera del que camina en sus pecados.

68:22 El Señor dijo: De Basán haré volver, Te haré volver de los profundos de la mar:

68:23 Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos, Y de ella la lengua de tus perros.

68:24 Vieron tus caminos, oh Dios; Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.

68:25 Los cantores iban delante, los tañedores detrás; En medio, las doncellas, con adufes.

68:26 Bendecid á Dios en congregaciones: Al Señor, vosotros de la estirpe de Israel.

68:27 Allí estaba el joven Benjamín señoreador de ellos, Los príncipes de Judá en su congregación, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Nephtalí.

68:28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza; Confirma, oh Dios, lo que has obrado en nosotros.

68:29 Por razón de tu templo en Jerusalem Los reyes te ofrecerán dones.

68:30 Reprime la reunión de gentes armadas, La multitud de toros con los becerros de los pueblos, Hasta que todos se sometan con sus piezas de plata: Disipa los pueblos que se complacen en la guerra.

68:31 Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía apresurará sus manos á Dios.

68:32 Reinos de la tierra, cantad á Dios, Cantad al Señor (Selah);

68:33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos que son de antiguo: He aquí á su voz dará voz de fortaleza.

68:34 Atribuid fortaleza á Dios: Sobre Israel es su magnificencia, Y su poder está en los cielos.

68:35 Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: El Dios de Israel, él da fortaleza y vigor á su pueblo. Bendito Dios.

69:1 Al Músico principal: sobre Sosannim: Salmo de David. SALVAME, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma.

69:2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He venido á abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.

69:3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando á mi Dios.

69:4 Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Hanse fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué: He venido pues á pagar lo que no he tomado.

69:5 Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos.

69:6 No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.

69:7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.

69:8 He sido extrañado de mis hermanos, Y extraño á los hijos de mi madre.

69:9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

69:10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; Y esto me ha sido por afrenta.

69:11 Puse además saco por mi vestido; Y vine á serles por proverbio.

69:12 Hablaban contra mí los que se sentaban á la puerta, Y me zaherían en las canciones de los bebederos de sidra.

69:13 Empero yo enderezaba mi oración á ti, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad: Oh Dios, por la multitud de tu misericordia, Por la verdad de tu salud, óyeme.

69:14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido: Sea yo libertado de los que me aborrecen, y del profundo de las aguas.

69:15 No me anegue el ímpetu de las aguas, Ni me suerba la hondura, Ni el pozo cierre sobre mí su boca.

69:16 Oyeme, Jehová, porque apacible es tu misericordia; Mírame conforme á la multitud de tus miseraciones.

69:17 Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.

69:18 Acércate á mi alma, redímela: Líbrame á causa de mis enemigos.

69:19 Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos.

69:20 La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado: Y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo: Y consoladores, y ninguno hallé.

69:21 Pusiéronme además hiel por comida, Y en mi sed me dieron á beber vinagre.

69:22 Sea su mesa delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien por tropiezo.

69:23 Sean oscurecidos sus ojos para ver, Y haz siempre titubear sus lomos.

69:24 Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance.

69:25 Sea su palacio asolado: En sus tiendas no haya morador.

69:26 Porque persiguieron al que tú heriste; Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.

69:27 Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia.

69:28 Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos con los justos.

69:29 Y yo afligido y dolorido, Tu salud, oh Dios, me defenderá.

69:30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Ensalzarélo con alabanza.

69:31 Y agradará á Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que echa cuernos y uñas.

69:32 Veránlo los humildes, y se gozarán; Buscad á Dios, y vivirá vuestro corazón.

69:33 Porque Jehová oye á los menesterosos, Y no menosprecia á sus prisioneros.

69:34 Alábenlo los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.

69:35 Porque Dios guardará á Sión, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán.

69:36 Y la simiente de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella.

70:1 Al Músico principal: Salmo de David, para conmemorar. OH Dios, acude á librarme; Apresúrate, oh Dios, á socorrerme.

70:2 Sean avergonzados y confusos Los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y avergonzados Los que mi mal desean.

70:3 Sean vueltos, en pago de su afrenta hecha, Los que dicen: ­Ah! ­ah!

70:4 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; Y digan siempre los que aman tu salud: Engrandecido sea Dios.

70:5 Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate á mí, oh Dios: Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.

71:1 EN ti, oh Jehová, he esperado; No sea yo confuso para siempre.

71:2 Hazme escapar, y líbrame en tu justicia: Inclina tu oído y sálvame.

71:3 Séme por peña de estancia, adonde recurra yo continuamente: Mandado has que yo sea salvo; Porque tú eres mi roca, y mi fortaleza.

71:4 Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento.

71:5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza: Seguridad mía desde mi juventud.

71:6 Por ti he sido sustentado desde el vientre: De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste: De ti será siempre mi alabanza.

71:7 Como prodigio he sido á muchos; Y tú mi refugio fuerte.

71:8 Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día.

71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

71:10 Porque mis enemigos han tratado de mí; Y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

71:11 Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.

71:12 Oh Dios, no te alejes de mí: Dios mío, acude presto á mi socorro.

71:13 Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

71:14 Mas yo siempre esperaré, Y añadiré sobre toda tu alabanza.

71:15 Mi boca publicará tu justicia Y tu salud todo el día, Aunque no sé el número de ellas.

71:16 Vendré á las valentías del Señor Jehová: Haré memoria de sola tu justicia.

71:17 Oh Dios, enseñásteme desde mi mocedad; Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.

71:18 Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, Hasta que denuncie tu brazo á la posteridad, Tus valentías á todos los que han de venir.

71:19 Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; Porque has hecho grandes cosas: Oh Dios, ¿quién como tú?

71:20 Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, Volverás á darme vida, Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.

71:21 Aumentarás mi grandeza, Y volverás á consolarme.

71:22 Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío: tu verdad cantaré yo á ti en el arpa, Oh Santo de Israel.

71:23 Mis labios cantarán cuando á ti salmeare, Y mi alma, á la cual redimiste.

71:24 Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día: Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confusos los que mi mal procuraban.

72:1 Para Salomón. OH Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey.

72:2 El juzgará tu pueblo con justicia, Y tus afligidos con juicio.

72:3 Los montes llevarán paz al pueblo, Y los collados justicia.

72:4 Juzgará los afligidos del pueblo, Salvará los hijos del menesteroso, Y quebrantará al violento.

72:5 Temerte han mientras duren el sol Y la luna, por generación de generaciones.

72:6 Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra.

72:7 Florecerá en sus día justicia, Y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.

72:8 Y dominará de mar á mar, Y desde el río hasta los cabos de la tierra.

72:9 Delante de él se postrarán los Etiopes; Y sus enemigos lamerán la tierra.

72:10 Los reyes de Tharsis y de las islas traerán presentes: Los reyes de Sheba y de Seba ofrecerán dones.

72:11 Y arrodillarse han á él todos los reyes; Le servirán todas las gentes.

72:12 Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.

72:13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará las almas de los pobres.

72:14 De engaño y de violencia redimirá sus almas: Y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.

72:15 Y vivirá, y darásele del oro de Seba; Y oraráse por él continuamente; Todo el día se le bendecirá.

72:16 Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto hará ruido como el Líbano, Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.

72:17 Será su nombre para siempre, Perpetuaráse su nombre mientras el sol dure: Y benditas serán en él todas las gentes: Llamarlo han bienaventurado.

72:18 Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, Que solo hace maravillas.

72:19 Y bendito su nombre glorioso para siempre: Y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.

72:20 Acábanse las oraciones de David, hijo de Isaí.

73:1 Salmo de Asaph. CIERTAMENTE bueno es Dios á Israel, A los limpios de corazón.

73:2 Mas yo, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.

73:3 Porque tuve envidia de los insensatos, Viendo la prosperidad de los impíos.

73:4 Porque no hay ataduras para su muerte; Antes su fortaleza está entera.

73:5 No están ellos en el trabajo humano; Ni son azotados con los otros hombres.

73:6 Por tanto soberbia los corona: Cúbrense de vestido de violencia.

73:7 Sus ojos están salidos de gruesos: Logran con creces los antojos del corazón.

73:8 Soltáronse, y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería.

73:9 Ponen en el cielo su boca, Y su lengua pasea la tierra.

73:10 Por eso su pueblo vuelve aquí, Y aguas de lleno le son exprimidas.

73:11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en lo alto?

73:12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.

73:13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia;

73:14 Pues he sido azotado todo el día, Y empezaba mi castigo por las mañanas.

73:15 Si dijera yo, Discurriré de esa suerte; He aquí habría negado la nación de tus hijos:

73:16 Pensaré pues para saber esto: Es á mis ojos duro trabajo,

73:17 Hasta que venido al santuario de Dios, Entenderé la postrimería de ellos.

73:18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer.

73:19 Cómo han sido asolados! ­cuán en un punto! Acabáronse, fenecieron con turbaciones.

73:20 Como sueño del que despierta, Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás sus apariencias.

73:21 Desazonóse á la verdad mi corazón, Y en mis riñones sentía punzadas.

73:22 Mas yo era ignorante, y no entendía: Era como una bestia acerca de ti.

73:23 Con todo, yo siempre estuve contigo: Trabaste de mi mano derecha.

73:24 Hasme guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.

73:25 ¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

73:26 Mi carne y mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

73:27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán: Tú cortarás á todo aquel que fornicando, de ti se aparta.

73:28 Y en cuanto á mí, el acercarme á Dios es el bien: He puesto en el Señor Jehová mi esperanza, Para contar todas tus obras.

74:1 Masquil de Asaph. ¿POR qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu dehesa?

74:2 Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, Cuando redimiste la vara de tu heredad; Este monte de Sión, donde has habitado.

74:3 Levanta tus pies á los asolamientos eternos: A todo enemigo que ha hecho mal en el santuario.

74:4 Tus enemigos han bramado en medio de tus sinagogas: Han puesto sus divisas por señas.

74:5 Cualquiera se hacía famoso según que había levantado El hacha sobre los gruesos maderos.

74:6 Y ahora con hachas y martillos Han quebrado todas sus entalladuras.

74:7 Han puesto á fuego tus santuarios, Han profanado el tabernáculo de tu nombre echándolo á tierra.

74:8 Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez; Han quemado todas las sinagogas de Dios en el tierra.

74:9 No vemos ya nuestras señales: No hay más profeta; Ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.

74:10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?

74:11 ¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la escondes dentro de tu seno?

74:12 Empero Dios es mi rey ya de antiguo; El que obra saludes en medio de la tierra.

74:13 Tú hendiste la mar con tu fortaleza: Quebrantaste cabezas de ballenas en las aguas.

74:14 Tú magullaste las cabezas del leviathán; Dístelo por comida al pueblo de los desiertos.

74:15 Tú abriste fuente y río; Tú secaste ríos impetuosos.

74:16 Tuyo es el día, tuya también es la noche: Tú aparejaste la luna y el sol.

74:17 Tú estableciste todos los términos de la tierra: El verano y el invierno tú los formaste.

74:18 Acuerdáte de esto: que el enemigo ha dicho afrentas á Jehová, Y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

74:19 No entregues á las bestias el alma de tu tórtola: Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

74:20 Mira al pacto: Porque las tenebrosidades de la tierra llenas están de habitaciones de violencia.

74:21 No vuelva avergonzado el abatido: El afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.

74:22 Levántate, oh Dios, aboga tu causa: Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.

74:23 No olvides las voces de tus enemigos: El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

75:1 Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de Asaph: Cántico. ALABARÉMOSTE, oh Dios, alabaremos; Que cercano está tu nombre: Cuenten tus maravillas.

75:2 Cuando yo tuviere tiempo, Yo juzgaré rectamente.

75:3 Arruinábase la tierra y sus moradores: Yo sostengo sus columnas. (Selah.)

75:4 Dije á los insensatos: No os infatuéis; Y á los impíos: No levantéis el cuerno:

75:5 No levantéis en alto vuestro cuerno; No habléis con cerviz erguida.

75:6 Porque ni de oriente, ni de occidente, Ni del desierto viene el ensalzamiento.

75:7 Mas Dios es el juez: A éste abate, y á aquel ensalza.

75:8 Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, Lleno de mistura; y él derrama del mismo: Ciertamente sus heces chuparán y beberán todos los impíos de la tierra.

75:9 Mas yo anunciaré siempre, Cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

75:10 Y quebraré todos los cuernos de los pecadores: Los cuernos del justo serán ensalzados.

76:1 Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de Asaph: Canción. DIOS es conocido en Judá: En Israel es grande su nombre.

76:2 Y en Salem está su tabernáculo, Y su habitación en Sión.

76:3 Allí quebró las saetas del arco, El escudo, y la espada, y tren de guerra. (Selah.)

76:4 Ilustre eres tú; fuerte, más que los montes de caza.

76:5 Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; Y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.

76:6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob, El carro y el caballo fueron entorpecidos.

76:7 Tú, terrible eres tú: ¿Y quién parará delante de ti, en comenzando tu ira?

76:8 Desde los cielos hiciste oir juicio; La tierra tuvo temor y quedó suspensa,

76:9 Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, Para salvar á todos los mansos de la tierra. (Selah.)

76:10 Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza: Tú reprimirás el resto de las iras.

76:11 Prometed, y pagad á Jehová vuestro Dios: Todos los que están alrededor de él, traigan presentes al Terrible.

76:12 Cortará él el espíritu de los príncipes: Terrible es á los reyes de la tierra.

77:1 Al Músico principal: para Jeduthún: Salmo de Asaph. CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará.

77:2 Al Señor busqué en el día de mi angustia: Mi mal corría de noche y no cesaba: Mi alma rehusaba consuelo.

77:3 Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)

77:4 Tenías los párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y no hablaba.

77:5 Consideraba los días desde el principio, Los años de los siglos.

77:6 Acordábame de mis canciones de noche; Meditaba con mi corazón, Y mi espíritu inquiría.

77:7 ¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más á amar?

77:8 ¿Hase acabado para siempre su misericordia? ¿Hase acabado la palabra suya para generación y generación?

77:9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades? (Selah.)

77:10 Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré pues á la memoria los años de la diestra del Altísimo.

77:11 Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

77:12 Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.

77:13 Oh Dios, en santidad es tu camino: ¿Qué Dios grande como el Dios nuestro?

77:14 Tú eres el Dios que hace maravillas: Tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.

77:15 Con tu brazo redimiste á tu pueblo, A los hijos de Jacob y de José. (Selah.)

77:16 Viéronte las aguas, oh Dios; Viéronte las aguas, temieron; Y temblaron los abismos.

77:17 Las nubes echaron inundaciones de aguas; Tronaron los cielos, Y discurrieron tus rayos.

77:18 Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; Los relámpagos alumbraron el mundo; Estremecióse y tembló la tierra.

77:19 En la mar fué tu camino, Y tus sendas en las muchas aguas; Y tus pisadas no fueron conocidas.

77:20 Condujiste á tu pueblo como ovejas, Por mano de Moisés y de Aarón.

78:1 Masquil de Asaph. ESCUCHA, pueblo mío, mi ley: Inclinad vuestro oído á las palabras de mi boca.

78:2 Abriré mi boca en parábola; Hablaré cosas reservadas de antiguo:

78:3 Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron.

78:4 No las encubriremos á sus hijos, Contando á la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su fortaleza, y sus maravillas que hizo.

78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos;

78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos;

78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos:

78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu.

78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla.

78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley:

78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado.

78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón.

78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego.

78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos;

78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos.

78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo.

78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto.

78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?

78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo?

78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel;

78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud:

78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos,

78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos.

78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura.

78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro.

78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar.

78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas.

78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo.

78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca,

78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel.

78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas.

78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación.

78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya.

78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor.

78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían:

78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto.

78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo.

78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve.

78:40 Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad!

78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel.

78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia;

78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán;

78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen.

78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron.

78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta.

78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra;

78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados.

78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles.

78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad.

78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm.

78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño.

78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos.

78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha.

78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel.

78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios;

78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso.

78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas.

78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel.

78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres;

78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo.

78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad.

78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.

78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron.

78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino:

78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta.

78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim.

78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó.

78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre.

78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas:

78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad.

78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.

79:1 Salmo de Asaph. OH Dios, vinieron las gentes á tu heredad; El templo de tu santidad han contaminado; Pusieron á Jerusalem en montones.

79:2 Dieron los cuerpos de tus siervos por comida á las aves de los cielos; La carne de tus santos á las bestias de la tierra.

79:3 Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalem; Y no hubo quien los enterrase.

79:4 Somos afrentados de nuestros vecinos, Escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores.

79:5 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?

79:6 Derrama tu ira sobre las gentes que no te conocen, Y sobre los reinos que no invocan tu nombre.

79:7 Porque han consumido á Jacob, Y su morada han asolado.

79:8 No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, Porque estamos muy abatidos.

79:9 Ayúdanos, oh Dios, salud nuestra, por la gloria de tu nombre: Y líbranos, y aplácate sobre nuestros pecados por amor de tu nombre.

79:10 Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, La venganza de la sangre de tus siervos, que fué derramada.

79:11 Entre ante tu acatamiento el gemido de los presos: Conforme á la grandeza de tu brazo preserva á los sentenciados á muerte.

79:12 Y torna á nuestros vecinos en su seno siete tantos De su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová.

79:13 Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu dehesa, Te alabaremos para siempre: Por generación y generación cantaremos tus alabanzas.

80:1 Al Músico principal: sobre Sosannim Eduth: Salmo de Asaph. OH Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como á ovejas á José, Que estás entre querubines, resplandece.

80:2 Despierta tu valentía delante de Ephraim, y de Benjamín, y de Manasés, Y ven á salvarnos.

80:3 Oh Dios, haznos tornar; Y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

80:4 Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo humearás tú contra la oración de tu pueblo?

80:5 Dísteles á comer pan de lágrimas, Y dísteles á beber lágrimas en gran abundancia.

80:6 Pusístenos por contienda á nuestros vecinos: Y nuestros enemigos se burlan entre sí.

80:7 Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; Y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

80:8 Hiciste venir una vid de Egipto: Echaste las gentes, y plantástela.

80:9 Limpiaste sitio delante de ella, E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.

80:10 Los montes fueron cubiertos de su sombra; Y sus sarmientos como cedros de Dios.

80:11 Extendió sus vástagos hasta la mar, Y hasta el río sus mugrones.

80:12 ¿Por qué aportillaste sus vallados, Y la vendimian todos los que pasan por el camino?

80:13 Estropeóla el puerco montés, Y pacióla la bestia del campo.

80:14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora: Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,

80:15 Y la planta que plantó tu diestra, Y el renuevo que para ti corroboraste.

80:16 Quemada á fuego está, asolada: Perezcan por la reprensión de tu rostro.

80:17 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, Sobre el hijo del hombre que para ti corroboraste.

80:18 Así no nos volveremos de ti: Vida nos darás, é invocaremos tu nombre.

80:19 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, haznos tornar; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

81:1 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo de Asaph. CANTAD á Dios, fortaleza nuestra: Al Dios de Jacob celebrad con júbilo.

81:2 Tomad la canción, y tañed el adufe, El arpa deliciosa con el salterio.

81:3 Tocad la trompeta en la nueva luna, En el día señalado, en el día de nuestra solemnidad.

81:4 Porque estatuto es de Israel, Ordenanza del Dios de Jacob.

81:5 Por testimonio en José lo ha constituído, Cuando salió por la tierra de Egipto; Donde oí lenguaje que no entendía.

81:6 Aparté su hombro de debajo de la carga; Sus manos se quitaron de vasijas de barro.

81:7 En la calamidad clamaste, y yo te libré: Te respondí en el secreto del trueno; Te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)

81:8 Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,

81:9 No habrá en ti dios ajeno, Ni te encorvarás á dios extraño.

81:10 Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto: Ensancha tu boca, y henchirla he.

81:11 Mas mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso á mí.

81:12 Dejélos por tanto á la dureza de su corazón: Caminaron en sus consejos.

81:13 Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera Israel andado!

81:14 En una nada habría yo derribado sus enemigos, Y vuelto mi mano sobre sus adversarios.

81:15 Los aborrecedores de Jehová se le hubieran sometido; Y el tiempo de ellos fuera para siempre.

81:16 Y Dios lo hubiera mantenido de grosura de trigo: Y de miel de la piedra te hubiera saciado.

82:1 Salmo de Asaph. DIOS está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga.

82:2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)

82:3 Defended al pobre y al huérfano: Haced justicia al afligido y al menesteroso.

82:4 Librad al afligido y al necesitado: Libradlo de mano de los impíos.

82:5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas: Vacilan todos los cimientos de la tierra.

82:6 Yo dije: Vosotros sois dioses. E hijos todos vosotros del Altísimo.

82:7 Empero como hombres moriréis. Y caeréis como cualquiera de los tiranos.

82:8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra: Porque tú heredarás en todas las gentes.

83:1 Canción: Salmo de Asaph. OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

83:2 Porque he aquí que braman tus enemigos; Y tus aborrecedores han alzado cabeza.

83:3 Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos.

83:4 Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, Y no haya más memoria del nombre de Israel.

83:5 Por esto han conspirado de corazón á una, Contra ti han hecho liga;

83:6 Los pabellones de los Idumeos y de los Ismaelitas, Moab y los Agarenos;

83:7 Gebal, y Ammón, y Amalec; Los Filisteos con los habitadores de Tiro.

83:8 También el Assur se ha juntado con ellos: Son por brazo á los hijos de Lot. (Selah.)

83:9 Hazles como á Madián; Como á Sísara, como á Jabín en el arroyo de Cisón;

83:10 Que perecieron en Endor, Fueron hechos muladar de la tierra.

83:11 Pon á ellos y á sus capitanes como á Oreb y como á Zeeb; Y como á Zeba y como á Zalmunna, á todos sus príncipes;

83:12 Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios.

83:13 Dios mío, ponlos como á torbellinos; Como á hojarascas delante del viento.

83:14 Como fuego que quema el monte, Como llama que abrasa las breñas.

83:15 Persíguelos así con tu tempestad, Y asómbralos con tu torbellino.

83:16 Llena sus rostros de vergüenza; Y busquen tu nombre, oh Jehová.

83:17 Sean afrentados y turbados para siempre; Y sean deshonrados, y perezcan.

83:18 Y conozcan que tu nombre es JEHOVA; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

84:1 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré. ­CUAN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

84:2 Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

84:3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa: Perpetuamente te alabarán (Selah.)

84:5 Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos.

84:6 Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.

84:7 Irán de fortaleza en fortaleza, Verán á Dios en Sión.

84:8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)

84:9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

84:10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

84:11 Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien á los que en integridad andan.

84:12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía.

85:1 Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré. FUISTE propicio á tu tierra, oh Jehová: Volviste la cautividad de Jacob.

85:2 Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. (Selah.)

85:3 Dejaste toda tu saña: Te volviste de la ira de tu furor.

85:4 Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.

85:5 ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?

85:6 ¿No volverás tú á darnos vida, Y tu pueblo se alegrará en ti?

85:7 Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, Y danos tu salud.

85:8 Escucharé lo que hablará el Dios Jehová: Porque hablará paz á su pueblo y á sus santos, Para que no se conviertan á la locura.

85:9 Ciertamente cercana está su salud á los que le temen; Para que habite la gloria en nuestra tierra.

85:10 La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.

85:11 La verdad brotará de la tierra; Y la justicia mirará desde los cielos.

85:12 Jehová dará también el bien; Y nuestra tierra dará su fruto.

85:13 La justicia irá delante de él; Y sus pasos pondrá en camino.

86:1 Oración de David. INCLINA, oh Jehová, tu oído, y óyeme; Porque estoy afligido y menesteroso.

86:2 Guarda mi alma, porque soy pío: Salva tú, oh Dios mío, á tu siervo que en ti confía.

86:3 Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo el día.

86:4 Alegra el alma de tu siervo: Porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.

86:5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

86:6 Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento á la voz de mis ruegos.

86:7 En el día de mi angustia te llamaré: Porque tú me respondes.

86:8 Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni obras que igualen tus obras.

86:9 Todas las gentes que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; Y glorificarán tu nombre.

86:10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas: Tú solo eres Dios.

86:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad: Consolida mi corazón para que tema tu nombre.

86:12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; Y glorificaré tu nombre para siempre.

86:13 Porque tu misericordia es grande para conmigo; Y has librado mi alma del hoyo profundo.

86:14 Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, Y no te pusieron delante de sí.

86:15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

86:16 Mírame, y ten misericordia de mí: Da tu fortaleza á tu siervo, Y guarda al hijo de tu sierva.

86:17 Haz conmigo señal para bien, Y veánla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.

87:1 A los hijos de Coré: Salmo: Canción. SU cimiento es en montes de santidad.

87:2 Ama Jehová las puertas de Sión Más que todas las moradas de Jacob.

87:3 Cosas ilustres son dichas de ti, Ciudad de Dios. (Selah.)

87:4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen: He aquí Palestina, y Tiro, con Etiopía: Este nació allá.

87:5 Y de Sión se dirá: Este y aquél han nacido en ella; Y fortificarála el mismo Altísimo.

87:6 Jehová contará cuando se escribieren los pueblos: Este nació allí. (Selah.)

87:7 Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes estarán en ti.

88:1 Canción: Salmo para los hijos de Coré: al Músico principal: para cantar sobre Mahalath; Masquil de Hemán Ezrahita. OH Jehová, Dios de mi salud, Día y noche clamo delante de ti.

88:2 Entre mi oración en tu presencia: Inclina tu oído á mi clamor.

88:3 Porque mi alma está harta de males, Y mi vida cercana al sepulcro.

88:4 Soy contado con los que descienden al hoyo, Soy como hombre sin fuerza:

88:5 Libre entre los muertos, Como los matados que yacen en el sepulcro, Que no te acuerdas más de ellos, Y que son cortados de tu mano.

88:6 Hasme puesto en el hoyo profundo, En tinieblas, en honduras.

88:7 Sobre mí se ha acostado tu ira, Y me has afligido con todas tus ondas. (Selah.)

88:8 Has alejado de mí mis conocidos: Hasme puesto por abominación á ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir.

88:9 Mis ojos enfermaron á causa de mi aflicción: Hete llamado, oh Jehová, cada día; He extendido á ti mis manos.

88:10 ¿Harás tú milagro á los muertos? ¿Levantaránse los muertos para alabarte? (Selah.)

88:11 ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, O tu verdad en la perdición?

88:12 ¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, Ni tu justicia en la tierra del olvido?

88:13 Mas yo á ti he clamado, oh Jehová; Y de mañana mi oración te previno.

88:14 ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?

88:15 Yo soy afligido y menesteroso: Desde la mocedad he llevado tus terrores, he estado medroso.

88:16 Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado.

88:17 Hanme rodeado como aguas de continuo; Hanme cercado á una.

88:18 Has alejado de mí el enemigo y el compañero; Y mis conocidos se esconden en la tiniebla.

89:1 Masquil de Ethán Ezrahita. LAS misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; En generación y generación haré notoria tu verdad con mi boca.

89:2 Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; En los mismos cielos apoyarás tu verdad.

89:3 Hice alianza con mi escogido; Juré á David mi siervo: diciendo.

89:4 Para siempre confirmaré tu simiente, Y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah.)

89:5 Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh Jehová; Tu verdad también en la congregación de los santos.

89:6 Porque ¿quién en los cielos se igualará con Jehová? ¿Quién será semejante á Jehová entre los hijos de los potentados?

89:7 Dios terrible en la grande congregación de los santos, Y formidable sobre todos cuantos están alrededor suyo.

89:8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu verdad está en torno de ti.

89:9 Tú tienes dominio sobre la bravura de la mar: Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

89:10 Tú quebrantaste á Rahab como á un muerto: Con el brazo de tu fortaleza esparciste á tus enemigos.

89:11 Tuyos los cielos, tuya también la tierra: El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

89:12 Al aquilón y al austro tú los criaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.

89:13 Tuyo el brazo con valentía; Fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.

89:14 Justicia y juicio son el asiento de tu trono: Misericordia y verdad van delante de tu rostro.

89:15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: Andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.

89:16 En tu nombre se alegrarán todo el día; Y en tu justicia serán ensalzados.

89:17 Porque tú eres la gloria de su fortaleza; Y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.

89:18 Porque Jehová es nuestro escudo; Y nuestro rey es el Santo de Israel.

89:19 Entonces hablaste en visión á tu santo, Y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre valiente; He ensalzado un escogido de mi pueblo.

89:20 Hallé á David mi siervo; Ungílo con el aceite de mi santidad.

89:21 Mi mano será firme con él, Mi brazo también lo fortificará.

89:22 No lo avasallará enemigo, Ni hijo de iniquidad lo quebrantará.

89:23 Mas yo quebrantaré delante de él á sus enemigos, Y heriré á sus aborrecedores.

89:24 Y mi verdad y mi misericordia serán con él; Y en mi nombre será ensalzado su cuerno.

89:25 Asimismo pondré su mano en la mar, Y en los ríos su diestra.

89:26 El me llamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi salud.

89:27 Yo también le pondré por primogénito, Alto sobre los reyes de la tierra.

89:28 Para siempre le conservaré mi misericordia; Y mi alianza será firme con él.

89:29 Y pondré su simiente para siempre, Y su trono como los días de los cielos.

89:30 Si dejaren sus hijos mi ley, Y no anduvieren en mis juicios;

89:31 Si profanaren mis estatutos, Y no guardaren mis mandamientos;

89:32 Entonces visitaré con vara su rebelión, Y con azotes sus iniquidades.

89:33 Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad.

89:34 No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

89:35 Una vez he jurado por mi santidad, Que no mentiré á David.

89:36 Su simiente será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí.

89:37 Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)

89:38 Mas tú desechaste y menospreciaste á tu ungido; Y te has airado con él.

89:39 Rompiste el pacto de tu siervo; Has profanado su corona hasta la tierra.

89:40 Aportillaste todos sus vallados; Has quebrantado sus fortalezas.

89:41 Menoscabáronle todos los que pasaron por el camino: Es oprobio á sus vecinos.

89:42 Has ensalzado la diestra de sus enemigos; Has alegrado á todos sus adversarios.

89:43 Embotaste asimismo el filo de su espada, Y no lo levantaste en la batalla.

89:44 Hiciste cesar su brillo, Y echaste su trono por tierra.

89:45 Has acortado los días de su juventud; Hasle cubierto de afrenta. (Selah.)

89:46 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?

89:47 Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo: ¿Por qué habrás criado en vano á todos los hijos del hombre?

89:48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? (Selah.)

89:49 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, Que juraste á David por tu verdad?

89:50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; Oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.

89:51 Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

89:52 Bendito Jehová para siempre. Amén, y Amén.

90:1 Oración de Moisés varón de Dios. SEÑOR, tú nos has sido refugio En generación y en generación.

90:2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

90:3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.

90:4 Porque mil años delante de tus ojos, Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.

90:5 Háceslos pasar como avenida de aguas; son como sueño; Como la hierba que crece en la mañana:

90:6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca.

90:7 Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos conturbados.

90:8 Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros á la luz de tu rostro.

90:9 Porque todos nuestros días declinan á causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento.

90:10 Los días de nuestra edad son setenta años; Que si en los más robustos son ochenta años, Con todo su fortaleza es molestia y trabajo; Porque es cortado presto, y volamos.

90:11 ¿Quién conoce la fortaleza de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido?

90:12 Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.

90:13 Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.

90:14 Sácianos presto de tu misericordia: Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

90:15 Alégranos conforme á los días que nos afligiste, Y los años que vimos mal.

90:16 Aparezca en tus siervos tu obra, Y tu gloria sobre sus hijos.

90:17 Y sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: Y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, La obra de nuestras manos confirma.

91:1 EL que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente.

91:2 Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré.

91:3 Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora.

91:4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad.

91:5 No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día;

91:6 Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya.

91:7 Caerán á tu lado mil, Y diez mil á tu diestra: Mas á ti no llegará.

91:8 Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.

91:9 Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación,

91:10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

91:11 Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

91:12 En las manos te llevarán, Porque tu pie no tropiece en piedra.

91:13 Sobre el león y el basilisco pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.

91:14 Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: Pondrélo en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

91:15 Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.

91:16 Saciarélo de larga vida, Y mostraréle mi salud.

92:1 Salmo: Canción para el día del Sábado. BUENO es alabar á Jehová, Y cantar salmos á tu nombre, oh Altísimo;

92:2 Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu verdad en las noches,

92:3 En el decacordio y en el salterio, En tono suave con el arpa.

92:4 Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; En las obras de tus manos me gozo.

92:5 Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.

92:6 El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto:

92:7 Que brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que obran iniquidad, Para ser destruídos para siempre.

92:8 Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.

92:9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, Porque he aquí, perecerán tus enemigos; Serán disipados todos los que obran maldad.

92:10 Empero tú ensalzarás mi cuerno como el de unicornio: Seré ungido con aceite fresco.

92:11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos: Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

92:12 El justo florecerá como la palma: Crecerá como cedro en el Líbano.

92:13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán.

92:14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes;

92:15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto. Y que en él no hay injusticia.

93:1 JEHOVA reina, vistióse de magnificencia, Vistióse Jehová, ciñose de fortaleza; Afirmó también el mundo, que no se moverá.

93:2 Firme es tu trono desde entonces: Tú eres eternalmente.

93:3 Alzaron los ríos, oh Jehová, Alzaron los ríos su sonido; Alzaron los ríos sus ondas.

93:4 Jehová en las alturas es más poderoso Que el estruendo de las muchas aguas, Más que las recias ondas de la mar.

93:5 Tus testimonios son muy firmes: La santidad conviene á tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.

94:1 JEHOVA, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate.

94:2 Ensálzate, oh Juez de la tierra: Da el pago á los soberbios.

94:3 ¿Hasta cuándo los impíos, Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?

94:4 ¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, Y se vanagloriarán todos los que obran iniquidad?

94:5 A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, Y á tu heredad afligen.

94:6 A la viuda y al extranjero matan, Y á los huérfanos quitan la vida.

94:7 Y dijeron: No verá JAH, Ni entenderá el Dios de Jacob.

94:8 Entended, necios del pueblo; Y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios?

94:9 El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?

94:10 El que castiga las gentes, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?

94:11 Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad.

94:12 Bienaventurado el hombre á quien tú, JAH, castigares, Y en tu ley lo instruyeres;

94:13 Para tranquilizarle en los días de aflicción, En tanto que para el impío se cava el hoyo.

94:14 Porque no dejará Jehová su pueblo, Ni desamparará su heredad;

94:15 Sino que el juicio será vuelto á justicia, Y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.

94:16 ¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que obran iniquidad?

94:17 Si no me ayudara Jehová, Presto morara mi alma en el silencio.

94:18 Cuando yo decía: Mi pie resbala: Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.

94:19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.

94:20 ¿Juntaráse contigo el trono de iniquidades, Que forma agravio en el mandamiento?

94:21 Pónense en corros contra la vida del justo, Y condenan la sangre inocente.

94:22 Mas Jehová me ha sido por refugio; Y mi Dios por roca de mi confianza.

94:23 Y él hará tornar sobre ellos su iniquidad, Y los destruirá por su propia maldad; Los talará Jehová nuestro Dios.

95:1 VENID, celebremos alegremente á Jehová: Cantemos con júbilo á la roca de nuestra salud.

95:2 Lleguemos ante su acatamiento con alabanza; Aclamémosle con cánticos.

95:3 Porque Jehová es Dios grande; Y Rey grande sobre todos los dioses.

95:4 Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas.

95:5 Suya también la mar, pues él la hizo; Y sus manos formaron la seca.

95:6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor.

95:7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su dehesa, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,

95:8 No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, Como el día de Masa en el desierto;

95:9 Donde me tentaron vuestros padres, Probáronme, y vieron mi obra.

95:10 Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Pueblo es que divaga de corazón, Y no han conocido mis caminos.

95:11 Por tanto juré en mi furor Que no entrarían en mi reposo.

96:1 CANTAD á Jehová canción nueva; Cantad á Jehová, toda la tierra.

96:2 Cantad á Jehová, bendecid su nombre: Anunciad de día en día su salud.

96:3 Contad entre las gentes su gloria, En todos los pueblos sus maravillas.

96:4 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Terrible sobre todos los dioses.

96:5 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos: Mas Jehová hizo los cielos.

96:6 Alabanza y magnificencia delante de él: Fortaleza y gloria en su santuario.

96:7 Dad á Jehová, oh familias de los pueblos, Dad á Jehová la gloria y la fortaleza.

96:8 Dad á Jehová la honra debida á su nombre: Tomad presentes, y venid á sus atrios.

96:9 Encorvaos á Jehová en la hermosura de su santuario: Temed delante de él, toda la tierra.

96:10 Decid en las gentes: Jehová reinó, También afirmó el mundo, no será conmovido: Juzgará á los pueblos en justicia.

96:11 Alégrense los cielos, y gócese la tierra: Brame la mar y su plenitud.

96:12 Regocíjese el campo, y todo lo que en él está: Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento.

96:13 Delante de Jehová que vino: Porque vino á juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y á los pueblos con su verdad.

97:1 JEHOVA reinó: regocíjese la tierra: Alégrense las muchas islas.

97:2 Nube y oscuridad alrededor de él: Justicia y juicio son el asiento de su trono.

97:3 Fuego irá delante de él, Y abrasará en derredor sus enemigos.

97:4 Sus relámpagos alumbraron el mundo: La tierra vió, y estremecióse.

97:5 Los montes se derritieron como cera delante de Jehová, Delante del Señor de toda la tierra.

97:6 Los cielos denunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su gloria.

97:7 Avergüéncense todos los que sirven á las imágenes de talla, Los que se alaban de los ídolos: Los dioses todos á él se encorven.

97:8 Oyó Sión, y alegróse; Y las hijas de Judá, Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.

97:9 Porque tú, Jehová, eres alto sobre toda la tierra: Eres muy ensalzado sobre todos los dioses.

97:10 Los que á Jehová amáis, aborreced el mal: Guarda él las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.

97:11 Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.

97:12 Alegraos, justos, en Jehová: Y alabad la memoria de su santidad.

98:1 Salmo. CANTAD á Jehová canción nueva; Porque ha hecho maravillas: Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.

98:2 Jehová ha hecho notoria su salud: En ojos de las gentes ha descubierto su justicia.

98:3 Hase acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel: Todos los términos de la tierra han visto la salud de nuestro Dios.

98:4 Cantad alegres á Jehová, toda la tierra; Levantad la voz, y aplaudid, y salmead.

98:5 Salmead á Jehová con arpa; Con arpa y voz de cántico.

98:6 Aclamad con trompetas y sonidos De bocina delante del rey Jehová.

98:7 Brame la mar y su plenitud; El mundo y los que en él habitan;

98:8 Los ríos batan las manos; Los montes todos hagan regocijo,

98:9 Delante de Jehová; porque vino á juzgar la tierra: Juzgará al mundo con justicia, Y á los pueblos con rectitud.

99:1 JEHOVA reinó, temblarán los pueblos: El está sentado sobre los querubines, conmoveráse la tierra.

99:2 Jehová en Sión es grande, Y ensalzado sobre todos los pueblos.

99:3 Alaben tu nombre grande y tremendo: El es santo.

99:4 Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.

99:5 Ensalzad á Jehová nuestro Dios, Y encorvaos al estrado de sus pies: El es santo.

99:6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Y Samuel entre los que invocaron su nombre; Invocaban á Jehová, y él les respondía.

99:7 En columna de nube hablaba con ellos: Guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado.

99:8 Jehová Dios nuestro, tú les respondías: Tú les fuiste un Dios perdonador, Y vengador de sus obras.

99:9 Ensalzad á Jehová nuestro Dios, Y encorvaos al monte de su santidad; Porque Jehová nuestro Dios es santo.

100:1 Salmo de alabanza. CANTAD alegres á Dios, habitantes de toda la tierra.

100:2 Servid á Jehová con alegría: Venid ante su acatamiento con regocijo.

100:3 Reconoced que Jehová él es Dios: El nos hizo, y no nosotros á nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

100:4 Entrad por sus puertas con reconocimiento, Por sus atrios con alabanza: Alabadle, bendecid su nombre.

100:5 Porque Jehová es bueno: para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.

101:1 Salmo de David. MISERICORDIA y juicio cantaré: A ti cantaré yo, oh Jehová.

101:2 Entenderé en el camino de la perfección Cuando vinieres á mí: En integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.

101:3 No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: Ninguno de ellos se allegará á mí.

101:4 Corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado.

101:5 Al que solapadamente infama á su prójimo, yo le cortaré; No sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso.

101:6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo: El que anduviere en el camino de la perfección, éste me sevirá.

101:7 No habitará dentro de mi casa el que hace fraude: El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.

101:8 Por las mañanas cortaré á todos los impíos de la tierra; Para extirpar de la ciudad de Jehová á todos los que obraren iniquidad.

102:1 Oración del pobre, cuando estuviere angustiado, y delante de Jehová derramare su lamento. JEHOVA, oye mi oración, Y venga mi clamor á ti.

102:2 No escondas de mí tu rostro: en el día de mi angustia Inclina á mí tu oído; El día que te invocare, apresúrate á responderme.

102:3 Porque mis días se han consumido como humo; Y mis huesos cual tizón están quemados.

102:4 Mi corazón fué herido, y secóse como la hierba; Por lo cual me olvidé de comer mi pan.

102:5 Por la voz de mi gemido Mis huesos se han pegado á mi carne.

102:6 Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el buho de las soledades.

102:7 Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado.

102:8 Cada día me afrentan mis enemigos; Los que se enfurecen contra mí, hanse contra mí conjurado.

102:9 Por lo que como la ceniza á manera de pan, Y mi bebida mezclo con lloro,

102:10 A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado.

102:11 Mis días son como la sombra que se va; Y heme secado como la hierba.

102:12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria para generación y generación.

102:13 Tú levantándote, tendrás misericordia de Sión; Porque el tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo es llegado.

102:14 Porque tus siervos aman sus piedras, Y del polvo de ella tienen compasión.

102:15 Entonces temerán las gentes el nombre de Jehová, Y todos los reyes de la tierra tu gloria;

102:16 Por cuanto Jehová habrá edificado á Sión, Y en su gloria será visto;

102:17 Habrá mirado á la oración de los solitarios, Y no habrá desechado el ruego de ellos.

102:18 Escribirse ha esto para la generación venidera: Y el pueblo que se criará, alabará á JAH.

102:19 Porque miró de lo alto de su santuario; Jehová miró de los cielos á la tierra,

102:20 Para oir el gemido de los presos, Para soltar á los sentenciados á muerte;

102:21 Porque cuenten en Sión el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalem,

102:22 Cuando los pueblos se congregaren en uno, Y los reinos, para servir á Jehová.

102:23 El afligió mi fuerza en el camino; Acortó mis días.

102:24 Dije: Dios mío, no me cortes en el medio de mis días: Por generación de generaciones son tus años.

102:25 Tú fundaste la tierra antiguamente, Y los cielos son obra de tus manos.

102:26 Ellos perecerán, y tú permanecerás; Y todos ellos como un vestido se envejecerán; Como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados:

102:27 Mas tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.

102:28 Los hijos de tus siervos habitarán, Y su simiente será afirmada delante de ti.

103:1 Salmo de David. BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.

103:2 Bendice, alma mía, á Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;

103:4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;

103:5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.

103:6 Jehová el que hace justicia Y derecho á todos los que padecen violencia.

103:7 Sus caminos notificó á Moisés, Y á los hijos de Israel sus obras.

103:8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.

103:9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.

103:10 No ha hecho con nosotros conforme á nuestras iniquidades; Ni nos ha pagado conforme á nuestros pecados.

103:11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.

103:12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

103:13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.

103:14 Porque él conoce nuestra condición; Acuérdase que somos polvo.

103:15 El hombre, como la hierba son sus días, Florece como la flor del campo.

103:16 Que pasó el viento por ella, y pereció: Y su lugar no la conoce más.

103:17 Mas la misericordia de Jehová desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;

103:18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.

103:19 Jehová afirmó en los cielos su trono; Y su reino domina sobre todos.

103:20 Bendecid á Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo á la voz de su precepto.

103:21 Bendecid á Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.

103:22 Bendecid á Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía á Jehová.

104:1 BENDICE, alma mía, á Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia.

104:2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;

104:3 Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;

104:4 El que hace á sus ángeles espíritus, Sus ministros al fuego flameante.

104:5 El fundó la tierra sobre sus basas; No será jamás removida.

104:6 Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.

104:7 A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron;

104:8 Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste.

104:9 Pusísteles término, el cual no traspasarán; Ni volverán á cubrir la tierra.

104:10 Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; Van entre los montes.

104:11 Abrevan á todas las bestias del campo: Quebrantan su sed los asnos montaraces.

104:12 Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces.

104:13 El que riega los montes desde sus aposentos: Del fruto de sus obras se sacia la tierra.

104:14 El que hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre; Sacando el pan de la tierra.

104:15 Y el vino que alegra el corazón del hombre, Y el aceite que hace lucir el rostro, Y el pan que sustenta el corazón del hombre.

104:16 Llénanse de jugo los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó.

104:17 Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.

104:18 Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos.

104:19 Hizo la luna para los tiempos: El sol conoce su ocaso.

104:20 Pone las tinieblas, y es la noche: En ella corretean todas las bestias de la selva.

104:21 Los leoncillos braman á la presa, Y para buscar de Dios su comida.

104:22 Sale el sol, recógense, Y échanse en sus cuevas.

104:23 Sale el hombre á su hacienda, Y á su labranza hasta la tarde.

104:24 Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra está llena de tus beneficios.

104:25 Asimismo esta gran mar y ancha de términos: En ella pescados sin número, Animales pequeños y grandes.

104:26 Allí andan navíos; Allí este leviathán que hiciste para que jugase en ella.

104:27 Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida á su tiempo.

104:28 Les das, recogen; Abres tu mano, hártanse de bien.

104:29 Escondes tu rostro, túrbanse: Les quitas el espíritu, dejan de ser, Y tórnanse en su polvo.

104:30 Envías tu espíritu, críanse: Y renuevas la haz de la tierra.

104:31 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras;

104:32 El cual mira á la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.

104:33 A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.

104:34 Serme ha suave hablar de él: Yo me alegraré en Jehová.

104:35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, á Jehová. Aleluya.

105:1 ALABAD á Jehová, invocad su nombre. Haced notorias sus obras en los pueblos.

105:2 Cantadle, cantadle salmos: Hablad de todas sus maravillas.

105:3 Gloriaos en su santo nombre: Alégrese el corazón de los que buscan á Jehová.

105:4 Buscad á Jehová, y su fortaleza: Buscad siempre su rostro.

105:5 Acordaos de sus maravillas que hizo, De sus prodigios y de los juicios de su boca,

105:6 Oh vosotros, simiente de Abraham su siervo, Hijos de Jacob, sus escogidos.

105:7 El es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra son sus juicios.

105:8 Acordóse para siempre de su alianza; De la palabra que mandó para mil generaciones,

105:9 La cual concertó con Abraham; Y de su juramento á Isaac.

105:10 Y establecióla á Jacob por decreto, A Israel por pacto sempiterno,

105:11 Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán Por cordel de vuestra heredad.

105:12 Esto siendo ellos pocos hombres en número, Y extranjeros en ella.

105:13 Y anduvieron de gente en gente, De un reino á otro pueblo.

105:14 No consintió que hombre los agraviase; Y por causa de ellos castigó los reyes.

105:15 No toquéis, dijo, á mis ungidos, Ni hagáis mal á mis profetas.

105:16 Y llamó al hambre sobre la tierra, Y quebrantó todo mantenimiento de pan.

105:17 Envió un varón delante de ellos, A José, que fué vendido por siervo.

105:18 Afligieron sus pies con grillos; En hierro fué puesta su persona.

105:19 Hasta la hora que llegó su palabra, El dicho de Jehová le probó.

105:20 Envió el rey, y soltóle; El señor de los pueblos, y desatóle.

105:21 Púsolo por señor de su casa, Y por enseñoreador en toda su posesión;

105:22 Para que reprimiera á sus grandes como él quisiese, Y á sus ancianos enseñara sabiduría.

105:23 Después entró Israel en Egipto, Y Jacob fué extranjero en la tierra de Châm.

105:24 Y multiplicó su pueblo en gran manera, E hízolo fuerte más que sus enemigos.

105:25 Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen á su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.

105:26 Envió á su siervo Moisés, Y á Aarón al cual escogió.

105:27 Pusieron en ellos las palabras de sus señales, Y sus prodigios en la tierra de Châm.

105:28 Echó tinieblas, é hizo oscuridad; Y no fueron rebeldes á su palabra.

105:29 Volvió sus aguas en sangre, Y mató sus pescados.

105:30 Produjo su tierra ranas, Aun en las cámaras de sus reyes.

105:31 Dijo, y vinieron enjambres de moscas, Y piojos en todo su término.

105:32 Volvió en su tierra sus lluvias en granizo, Y en fuego de llamaradas.

105:33 E hirió sus viñas y sus higueras, Y quebró los árboles de su término.

105:34 Dijo, y vinieron langostas, Y pulgón sin número;

105:35 Y comieron toda la hierba de su país, Y devoraron el fruto de su tierra.

105:36 Hirió además á todos los primogénitos en su tierra, El principio de toda su fuerza.

105:37 Y sacólos con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.

105:38 Egipto se alegró de que salieran; Porque su terror había caído sobre ellos.

105:39 Extendió una nube por cubierta, Y fuego para alumbrar la noche.

105:40 Pidieron, é hizo venir codornices; Y saciólos de pan del cielo.

105:41 Abrió la peña, y fluyeron aguas; Corrieron por los secadales como un río.

105:42 Porque se acordó de su santa palabra, Dada á Abraham su siervo.

105:43 Y sacó á su pueblo con gozo; Con júbilo á sus escogidos.

105:44 Y dióles las tierras de las gentes; Y las labores de las naciones heredaron:

105:45 Para que guardasen sus estatutos, Y observasen sus leyes. Aleluya.

106:1 ALELUYA. Alabad á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

106:2 ¿Quién expresará las valentías de Jehová? ¿Quién contará sus alabanzas?

106:3 Dichosos los que guardan juicio, Los que hacen justicia en todo tiempo.

106:4 Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo: Visítame con tu salud;

106:5 Para que yo vea el bien de tus escogidos, Para que me goce en la alegría de tu gente, Y me gloríe con tu heredad.

106:6 Pecamos con nuestros padres, Hicimos iniquidad, hicimos impiedad.

106:7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; Sino que se rebelaron junto á la mar, en el mar Bermejo.

106:8 Salvólos empero por amor de su nombre, Para hacer notoria su fortaleza.

106:9 Y reprendió al mar Bermejo, y secólo; E hízoles ir por el abismo, como por un desierto.

106:10 Y salvólos de mano del enemigo, Y rescatólos de mano del adversario.

106:11 Y cubrieron las aguas á sus enemigos: No quedó uno de ellos.

106:12 Entonces creyeron á sus palabras, Y cantaron su alabanza.

106:13 Apresuráronse, olvidáronse de sus obras; No esperaron en su consejo.

106:14 Y desearon con ansia en el desierto; Y tentaron á Dios en la soledad.

106:15 Y él les dió lo que pidieron; Mas envió flaqueza en sus almas.

106:16 Tomaron después celo contra Moisés en el campo, Y contra Aarón el santo de Jehová.

106:17 Abrióse la tierra, y tragó á Dathán, Y cubrió la compañía de Abiram.

106:18 Y encendióse el fuego en su junta; La llama quemó los impíos.

106:19 Hicieron becerro en Horeb, Y encorváronse á un vaciadizo.

106:20 Así trocaron su gloria Por la imagen de un buey que come hierba.

106:21 Olvidaron al Dios de su salud, Que había hecho grandezas en Egipto;

106:22 Maravillas en la tierra de Châm, Cosas formidables sobre el mar Bermejo.

106:23 Y trató de destruirlos, A no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, A fin de apartar su ira, para que no los destruyese.

106:24 Empero aborrecieron la tierra deseable: No creyeron á su palabra;

106:25 Antes murmuraron en sus tiendas, Y no oyeron la voz de Jehová.

106:26 Por lo que alzó su mano á ellos, En orden á postrarlos en el desierto,

106:27 Y humillar su simiente entre las gentes, Y esparcirlos por las tierras.

106:28 Allegáronse asimismo á Baalpeor, Y comieron los sacrificios de los muertos.

106:29 Y ensañaron á Dios con sus obras, Y desarrollóse la mortandad en ellos.

106:30 Entonces se levantó Phinees, é hizo juicio; Y se detuvo la plaga.

106:31 Y fuéle contado á justicia De generación en generación para siempre.

106:32 También le irritaron en las aguas de Meriba: E hizo mal á Moisés por causa de ellos;

106:33 Porque hicieron se rebelase su espíritu, Como lo expresó con sus labios.

106:34 No destruyeron los pueblos Que Jehová les dijo;

106:35 Antes se mezclaron con las gentes, Y aprendieron sus obras.

106:36 Y sirvieron á sus ídolos; Los cuales les fueron por ruina.

106:37 Y sacrificaron sus hijos y sus hijas á los demonios;

106:38 Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, Que sacrificaron á los ídolos de Canaán: Y la tierra fué contaminada con sangre.

106:39 Contamináronse así con sus obras, Y fornicaron con sus hechos.

106:40 Encendióse por tanto el furor de Jehová sobre su pueblo, Y abominó su heredad:

106:41 Y entrególos en poder de las gentes, Y enseñoreáronse de ellos los que los aborrecían.

106:42 Y sus enemigos los oprimieron, Y fueron quebrantados debajo de su mano.

106:43 Muchas veces los libró; Mas ellos se rebelaron á su consejo, Y fueron humillados por su maldad.

106:44 El con todo, miraba cuando estaban en angustia, Y oía su clamor:

106:45 Y acordábase de su pacto con ellos, Y arrepentíase conforme á la muchedumbre de sus miseraciones.

106:46 Hizo asimismo tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.

106:47 Sálvanos, Jehová Dios nuestro, Y júntanos de entre las gentes, Para que loemos tu santo nombre, Para que nos gloriemos en tus alabanzas.

106:48 Bendito Jehová Dios de Israel, Desde el siglo y hasta el siglo: Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.

107:1 ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

107:2 Digan lo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo,

107:3 Y los ha congregado de las tierras, Del oriente y del occidente, Del aquilón y de la mar.

107:4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, No hallando ciudad de población.

107:5 Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.

107:6 Habiendo empero clamado á Jehová en su angustia, Librólos de sus aflicciones:

107:7 Y dirigiólos por camino derecho, Para que viniesen á ciudad de población.

107:8 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

107:9 Porque sació al alma menesterosa, Y llenó de bien al alma hambrienta.

107:10 Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, Aprisionados en aflicción y en hierros;

107:11 Por cuanto fueron rebeldes á las palabras de Jehová, Y aborrecieron el consejo del Altísimo.

107:12 Por lo que quebrantó él con trabajo sus corazones, Cayeron y no hubo quien los ayudase;

107:13 Luego que clamaron á Jehová en su angustia, Librólos de sus aflicciones.

107:14 Sacólos de las tinieblas y de la sombra de muerte, Y rompió sus prisiones.

107:15 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

107:16 Porque quebrantó las puertas de bronce, Y desmenuzó los cerrojos de hierro.

107:17 Los insensatos, á causa del camino de su rebelión Y á causa de sus maldades, fueron afligidos.

107:18 Su alma abominó toda vianda, Y llegaron hasta las puertas de la muerte.

107:19 Mas clamaron á Jehová en su angustia, Y salvólos de sus aflicciones.

107:20 Envió su palabra, y curólos, Y librólos de su ruina.

107:21 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres:

107:22 Y sacrifiquen sacrificios de alabanza, Y publiquen sus obras con júbilo.

107:23 Los que descienden á la mar en navíos, Y hacen negocio en las muchas aguas,

107:24 Ellos han visto las obras de Jehová, Y sus maravillas en el profundo.

107:25 El dijo, é hizo saltar el viento de la tempestad, Que levanta sus ondas.

107:26 Suben á los cielos, descienden á los abismos: Sus almas se derriten con el mal.

107:27 Tiemblan, y titubean como borrachos, Y toda su ciencia es perdida.

107:28 Claman empero á Jehová en su angustia, Y líbralos de sus aflicciones.

107:29 Hace parar la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas.

107:30 Alégranse luego porque se reposaron; Y él los guía al puerto que deseaban.

107:31 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

107:32 Y ensálcenlo en la congregación del pueblo; Y en consistorio de ancianos lo alaben.

107:33 El vuelve los ríos en desierto, Y los manantiales de las aguas en secadales;

107:34 La tierra fructífera en salados, Por la maldad de los que la habitan.

107:35 Vuelve el desierto en estanques de aguas, Y la tierra seca en manantiales.

107:36 Y allí aposenta á los hambrientos, Y disponen ciudad para habitación;

107:37 Y siembran campos, y plantan viñas, Y rinden crecido fruto.

107:38 Y los bendice, y se multiplican en gran manera; Y no disminuye sus bestias.

107:39 Y luego son menoscabados y abatidos A causa de tiranía, de males y congojas.

107:40 El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y les hace andar errados, vagabundos, sin camino:

107:41 Y levanta al pobre de la miseria, Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

107:42 Vean los rectos, y alégrense; Y toda maldad cierre su boca.

107:43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas, Y entenderá las misericordias de Jehová?

108:1 Canción: Salmo de David. MI corazón está dispuesto, oh Dios; Cantaré y salmearé todavía en mi gloria.

108:2 Despiértate, salterio y arpa: Despertaré al alba.

108:3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; A ti cantaré salmos entre las naciones.

108:4 Porque grande más que los cielos es tu misericordia, Y hasta los cielos tu verdad.

108:5 Ensálzate, oh Dios, sobre los cielos; Y sobre toda la tierra tu gloria.

108:6 Para que sean librados tus amados, Salva con tu diestra y respóndeme.

108:7 Dios habló por su santuario: alegraréme, Repartiré á Sichêm, y mediré el valle de Succoth.

108:8 Mío es Galaad, mío es Manasés; Y Eprhaim es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador;

108:9 Moab, la vasija de mi lavatorio: Sobre Edom echaré mi calzado; Regocijaréme sobre Palestina.

108:10 ¿Quién me guiará á la ciudad fortalecida? ¿Quién me guiará hasta Idumea?

108:11 Ciertamente tú, oh Dios, que nos habías desechado; Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.

108:12 Danos socorro en la angustia: Porque mentirosa es la salud del hombre.

108:13 En Dios haremos proezas; Y él hollará nuestros enemigos.

109:1 Al Músico principal: Salmo de David. OH Dios de mi alabanza, no calles;

109:2 Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto sobre mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa,

109:3 Y con palabras de odio me rodearon; Y pelearon contra mí sin causa.

109:4 En pago de mi amor me han sido adversarios: Mas yo oraba.

109:5 Y pusieron contra mí mal por bien, Y odio por amor.

109:6 Pon sobre él al impío: Y Satán esté á su diestra.

109:7 Cuando fuere juzgado, salga impío; Y su oración sea para pecado.

109:8 Sean sus días pocos: Tome otro su oficio.

109:9 Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda.

109:10 Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.

109:11 Enrede el acreedor todo lo que tiene, Y extraños saqueen su trabajo.

109:12 No tenga quien le haga misericordia; Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

109:13 Su posteridad sea talada; En segunda generación sea raído su nombre.

109:14 Venga en memoria cerca de Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado.

109:15 Estén siempre delante de Jehová, Y él corte de la tierra su memoria.

109:16 Por cuanto no se acordo de hacer misericordia, Y persiguió al hombre afligido y menesteroso Y quebrantado de corazón, para matar lo.

109:17 Y amó la maldición, y vínole; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

109:18 Y vistióse de maldición como de su vestido, Y entró como agua en sus entrañas, Y como aceite en sus huesos.

109:19 Séale como vestido con que se cubra, Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.

109:20 Este sea el pago de parte de Jehová de los que me calumnian, Y de los que hablan mal contra mi alma.

109:21 Y tú, Jehová Señor, haz conmigo por amor de tu nombre: Líbrame, porque tu misericordia es buena.

109:22 Porque yo estoy afligido y necesitado; Y mi corazón está herido dentro de mí.

109:23 Voime como la sombra cuando declina; Soy sacudido como langosta.

109:24 Mis rodillas están debilitadas á causa del ayuno, Y mi carne desfallecida por falta de gordura.

109:25 Yo he sido para ellos objeto de oprobio; Mirábanme, y meneaban su cabeza.

109:26 Ayúdame, Jehová Dios mío: Sálvame conforme á tu misericordia.

109:27 Y entiendan que ésta es tu mano; Que tú, Jehová, has hecho esto.

109:28 Maldigan ellos, y bendice tú: Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.

109:29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian; Y sean cubiertos de su confusión como con manto.

109:30 Yo alabaré á Jehová en gran manera con mi boca, Y le loaré en medio de muchos.

109:31 Porque él se pondrá á la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan.

110:1 Salmo de David. JEHOVA dijo á mi Señor: Siéntate á mi diestra, En tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.

110:2 La vara de tu fortaleza enviará Jehová desde Sión: Domina en medio de tus enemigos.

110:3 Tu pueblo serálo de buena voluntad en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, Tienes tú el rocío de tu juventud.

110:4 Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melchîsedech.

110:5 El Señor á tu diestra Herirá á los reyes en el día de su furor:

110:6 Juzgará en las gentes, Llenará las de cadáveres: Herirá las cabezas en muchas tierras.

110:7 Del arroyo beberá en el camino: Por lo cual levantará cabeza.

111:1 Aleluya. ALABARÉ á Jehová con todo el corazón, En la compañía y congregación de los rectos.

111:2 Grandes son las obras de Jehová; Buscadas de todos los que las quieren.

111:3 Gloria y hermosura es su obra; Y su justicia permanece para siempre.

111:4 Hizo memorables sus maravillas: Clemente y misericordioso es Jehová.

111:5 Dió mantenimiento á los que le temen; Para siempre se acordará de su pacto.

111:6 El poder de sus obras anunció á su pueblo, Dándole la heredad de las gentes.

111:7 Las obras de sus manos son verdad y juicio: Fieles son todos sus mandamientos;

111:8 Afirmados por siglo de siglo, Hechos en verdad y en rectitud.

111:9 Redención ha enviado á su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto: Santo y terrible es su nombre.

111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen cuantos ponen aquéllos por obra: Su loor permanece para siempre.

112:1 Aleluya. BIENAVENTURADO el hombre que teme á Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

112:2 Su simiente será poderosa en la tierra: La generación de los rectos será bendita.

112:3 Hacienda y riquezas hay en su casa; Y su justicia permanece para siempre.

112:4 Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.

112:5 El hombre de bien tiene misericordia y presta; Gobierna sus cosas con juicio.

112:6 Por lo cual no resbalará para siempre: En memoria eterna será el justo.

112:7 De mala fama no tendrá temor: Su corazón está apercibido, confiado en Jehová.

112:8 Asentado está su corazón, no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

112:9 Esparce, da á los pobres: Su justicia permanece para siempre; Su cuerno será ensalzado en gloria.

112:10 Verálo el impío, y se despechará; Crujirá los dientes, y se repudrirá: Perecerá el deseo de los impíos.

113:1 Aleluya. ALABAD, siervos de Jehová, Alabad el nombre de Jehová.

113:2 Sea el nombre de Jehová bendito, Desde ahora y para siempre.

113:3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová.

113:4 Alto sobre todas las naciones es Jehová; Sobre los cielos su gloria.

113:5 ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que ha enaltecido su habitación,

113:6 Que se humilla á mirar En el cielo y en la tierra?

113:7 El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del estiércol,

113:8 Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.

113:9 El hace habitar en familia á la estéril, Gozosa en ser madre de hijos. Aleluya.

114:1 CUANDO salió Israel de Egipto, La casa de Jacob del pueblo bárbaro,

114:2 Judá fué su consagrada heredad, Israel su señorío.

114:3 La mar vió, y huyó; El Jordán se volvió atrás.

114:4 Los montes saltaron como carneros: Los collados como corderitos.

114:5 ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?

114:6 Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, Y vosotros, collados, como corderitos?

114:7 A la presencia del Señor tiembla la tierra, A la presencia del Dios de Jacob;

114:8 El cual tornó la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.

115:1 NO á nosotros, oh Jehová, no á nosotros, Sino á tu nombre da gloria; Por tu misericordia, por tu verdad.

115:2 Por qué dirán las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?

115:3 Y nuestro Dios está en los cielos: Todo lo que quiso ha hecho.

115:4 Sus ídolos son plata y oro, Obra de manos de hombres.

115:5 Tienen boca, mas no hablarán; Tienen ojos, mas no verán;

115:6 Orejas tienen, mas no oirán; Tienen narices, mas no olerán;

115:7 Manos tienen, mas no palparán; Tienen pies, mas no andarán; No hablarán con su garganta.

115:8 Como ellos son los que los hacen; Cualquiera que en ellos confía.

115:9 Oh Israel, confía en Jehová: El es su ayuda y su escudo.

115:10 Casa de Aarón, confiad en Jehová: El es su ayuda y su escudo.

115:11 Los que teméis á Jehová, confiad en Jehová: El es su ayuda y su escudo.

115:12 Jehová se acordó de nosotros: nos bendecirá: Bendecirá á la casa de Israel; Bendecirá á la casa de Aarón.

115:13 Bendecirá á los que temen á Jehová; A chicos y á grandes.

115:14 Acrecentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos.

115:15 Benditos vosotros de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

115:16 Los cielos son los cielos de Jehová: Y ha dado la tierra á los hijos de los hombres.

115:17 No alabarán los muertos á JAH, Ni cuantos descienden al silencio;

115:18 Mas nosotros bendeciremos á JAH, Desde ahora para siempre. Aleluya.

116:1 AMO á Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas.

116:2 Porque ha inclinado á mí su oído, Invocaré le por tanto en todos mis días.

116:3 Rodeáronme los dolores de la muerte, Me encontraron las angustias del sepulcro: Angustia y dolor había yo hallado.

116:4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Libra ahora, oh Jehová, mi alma.

116:5 Clemente es Jehová y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios.

116:6 Jehová guarda á los sinceros: Estaba yo postrado, y salvóme.

116:7 Vuelve, oh alma mía, á tu reposo; Porque Jehová te ha hecho bien.

116:8 Pues tú has librado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Y mis pies de desbarrar.

116:9 Andaré delante de Jehová En la tierra de los vivientes.

116:10 Creí; por tanto hablé, Estando afligido en gran manera.

116:11 Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.

116:12 ¿Qué pagaré á Jehová Por todos sus beneficios para conmigo?

116:13 Tomaré la copa de la salud, E invocaré el nombre de Jehová.

116:14 Ahora pagaré mis votos á Jehová Delante de todo su pueblo.

116:15 Estimada es en los ojos de Jehová La muerte de sus santos.

116:16 Oh Jehová, que yo soy tu siervo, Yo tu siervo, hijo de tu sierva: Rompiste mis prisiones.

116:17 Te ofreceré sacrificio de alabanza, E invocaré el nombre de Jehová.

116:18 A Jehová pagaré ahora mis votos Delante de todo su pueblo;

116:19 En los atrios de la casa de Jehová, En medio de ti, oh Jerusalem. Aleluya.

117:1 ALABAD á Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle.

117:2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; Y la verdad de Jehová es para siempre. Aleluya.

118:1 ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

118:2 Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.

118:3 Diga ahora la casa de Aarón: Que para siempre es su misericordia.

118:4 Digan ahora los que temen á Jehová: Que para siempre es su misericordia.

118:5 Desde la angustia invoqué á JAH; Y respondióme JAH, poniéndome en anchura.

118:6 Jehová está por mí: no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

118:7 Jehová está por mí entre los que me ayudan: Por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

118:8 Mejor es esperar en Jehová Que esperar en hombre.

118:9 Mejor es esperar en Jehová Que esperar en príncipes.

118:10 Todas las gentes me cercaron: En nombre de Jehová, que yo los romperé.

118:11 Cercáronme y asediáronme: En nombre de Jehová, que yo los romperé.

118:12 Cercáronme como abejas; fueron apagados como fuegos de espinos: En nombre de Jehová, que yo los romperé.

118:13 Empujásteme con violencia para que cayese: Empero ayudóme Jehová.

118:14 Mi fortaleza y mi canción es JAH; Y él me ha sido por salud.

118:15 Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos: La diestra de Jehová hace proezas.

118:16 La diestra de Jehová sublime: La diestra de Jehová hace valentías.

118:17 No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH.

118:18 Castigóme gravemente JAH: Mas no me entregó á la muerte.

118:19 Abridme las puertas de la justicia: Entraré por ellas, alabaré á JAH.

118:20 Esta puerta de Jehová, Por ella entrarán los justos.

118:21 Te alabaré porque me has oído, Y me fuiste por salud.

118:22 La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido á ser cabeza del ángulo.

118:23 De parte de Jehová es esto: Es maravilla en nuestros ojos.

118:24 Este es el día que hizo Jehová Nos gozaremos y alegraremos en él.

118:25 Oh Jehová, salva ahora, te ruego: Oh Jehová, ruégote hagas prosperar ahora.

118:26 Bendito el que viene en nombre de Jehová: Desde la casa de Jehová os bendecimos.

118:27 Dios es Jehová que nos ha resplandecido: Atad víctimas con cuerdas á los cuernos del altar.

118:28 Mi Dios eres tú, y á ti alabaré: Dios mío, á ti ensalzaré.

118:29 Alabad á Jehová porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

119:1 ALEPH. BIENAVENTURADOS los perfectos de camino; Los que andan en la ley de Jehová.

119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan:

119:3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.

119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.

119:5 Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos!

119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos.

119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia.

119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente.

119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos.

119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos.

119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.

119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza.

119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.

119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.

119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra.

119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.

119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos.

119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.

119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos.

119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado.

119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros.

119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra.

119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.

119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas.

119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra.

119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley.

119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.

119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.

119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón.

119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin.

119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón.

119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad.

119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia.

119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.

119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme.

119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios.

119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia.

119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho.

119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.

119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.

119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos.

119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré.

119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.

119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.

119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado.

119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley.

119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme.

119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley.

119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones.

119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.

119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos.

119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras.

119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.

119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.

119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.

119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley.

119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia.

119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.

119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos.

119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra.

119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído.

119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos.

119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado.

119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.

119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata.

119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.

119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste.

119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.

119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.

119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos.

119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios.

119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.

119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.

119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.

119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.

119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.

119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.

119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.

119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.

119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.

119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.

119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.

119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.

119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.

119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.

119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.

119:97 MEM. ­Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.

119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.

119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.

119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.

119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste.

119:103 Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca.

119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.

119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.

119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.

119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.

119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios.

119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley.

119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos.

119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón.

119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin.

119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley.

119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.

119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.

119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza.

119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos.

119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño.

119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios.

119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo.

119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores.

119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios.

119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.

119:124 Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.

119:125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento; Para que sepa tus testimonios.

119:126 Tiempo es de hacer, oh Jehová; Disipado han tu ley.

119:127 Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.

119:128 Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos: Aborrecí todo camino de mentira.

119:129 PE. Maravillosos son tus testimonios: Por tanto los ha guardado mi alma.

119:130 El principio de tus palabras alumbra; Hace entender á los simples.

119:131 Mi boca abrí y suspiré; Porque deseaba tus mandamientos.

119:132 Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.

119:133 Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

119:134 Redímeme de la violencia de los hombres; Y guardaré tus mandamientos.

119:135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; Y enséñame tus estatutos.

119:136 Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.

119:137 TZADDI. Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.

119:138 Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.

119:139 Mi celo me ha consumido; Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.

119:140 Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.

119:141 Pequeño soy yo y desechado; Mas no me he olvidado de tus mandamientos.

119:142 Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad.

119:143 Aflicción y angustia me hallaron: Mas tus mandamientos fueron mis deleites.

119:144 Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.

119:145 COPH. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos.

119:146 A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios.

119:147 Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.

119:148 Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.

119:149 Oye mi voz conforme á tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme á tu juicio.

119:150 Acercáronse á la maldad los que me persiguen; Alejáronse de tu ley.

119:151 Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad.

119:152 Ya ha mucho que he entendido de tus mandamientos, Que para siempre los fundaste.

119:153 RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; Porque de tu ley no me he olvidado.

119:154 Aboga mi causa, y redímeme: Vivifícame con tu dicho.

119:155 Lejos está de los impíos la salud; Porque no buscan tus estatutos.

119:156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová: Vivifícame conforme á tus juicios.

119:157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; Mas de tus testimonios no me he apartado.

119:158 Veía á los prevaricadores, y carcomíame; Porque no guardaban tus palabras.

119:159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos: Vivifícame conforme á tu misericordia.

119:160 El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.

119:161 SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras.

119:162 Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos.

119:163 La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo.

119:164 Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia.

119:165 Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo.

119:166 Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra.

119:167 Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera.

119:168 Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti.

119:169 TAU. Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme á tu palabra.

119:170 Venga mi oración delante de ti: Líbrame conforme á tu dicho.

119:171 Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñares tus estatutos.

119:172 Hablará mi lengua tus dichos; Porque todos tus mandamientos son justicia.

119:173 Sea tu mano en mi socorro; Porque tus mandamientos he escogido.

119:174 Deseado he tu salud, oh Jehová; Y tu ley es mi delicia.

119:175 Viva mi alma y alábete; Y tus juicios me ayuden.

119:176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca á tu siervo; Porque no me he olvidado de tus mandamientos.

120:1 Cántico gradual. A JEHOVA llamé estando en angustia, Y él me respondió.

120:2 Libra mi alma, oh Jehová, de labio mentiroso, De la lengua fraudulenta.

120:3 ¿Qué te dará, ó qué te aprovechará, Oh lengua engañosa?

120:4 Agudas saetas de valiente, Con brasas de enebro.

120:5 Ay de mí, que peregrino en Mesech, Y habito entre las tiendas de Kedar!

120:6 Mucho se detiene mi alma Con los que aborrecen la paz.

120:7 Yo soy pacífico: Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.

121:1 Cántico gradual. ALZARÉ mis ojos á los montes, De donde vendrá mi socorro.

121:2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

121:3 No dará tu pie al resbaladero; Ni se dormirá el que te guarda.

121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda á Israel.

121:5 Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha.

121:6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.

121:7 Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma.

121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre.

122:1 Cántico gradual: de David. YO me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.

122:2 Nuestros pies estuvieron En tus puertas, oh Jerusalem;

122:3 Jerusalem, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí.

122:4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado á Israel, Para alabar el nombre de Jehová.

122:5 Porque allá están las sillas del juicio, Las sillas de la casa de David.

122:6 Pedid la paz de Jerusalem: Sean prosperados los que te aman.

122:7 Haya paz en tu antemuro, Y descanso en tus palacios.

122:8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Hablaré ahora paz de ti.

122:9 A causa de la casa de Jehová nuestro Dios, Buscaré bien para ti.

123:1 Cántico gradual. A TI que habitas en los cielos, Alcé mis ojos.

123:2 He aquí como los ojos de los siervos miran á la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva á la mano de su señora; Así nuestros ojos miran á Jehová nuestro Dios, Hasta que haya misericordia de nosotros.

123:3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; Porque estamos muy hartos de menosprecio.

123:4 Muy harta está nuestra alma Del escarnio de los holgados, Y del menosprecio de los soberbios.

124:1 Cántico gradual: de David. A NO haber estado Jehová por nosotros, Diga ahora Israel;

124:2 A no haber estado Jehová por nosotros, Cuando se levantaron contra nosotros los hombres,

124:3 Vivos nos habrían entonces tragado, Cuando se encendió su furor en nosotros.

124:4 Entonces nos habrían inundado las aguas; Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente:

124:5 Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas soberbias.

124:6 Bendito Jehová, Que no nos dió por presa á sus dientes.

124:7 Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: Quebróse el lazo, y escapamos nosotros.

124:8 Nuestro socorro es en el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra.

125:1 Cántico gradual. LOS que confían en Jehová Son como el monte de Sión que no deslizará: estará para siempre.

125:2 Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, Así Jehová alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre.

125:3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos á la iniquidad.

125:4 Haz bien, oh Jehová, á los buenos, Y á los que son rectos en sus corazones.

125:5 Mas á los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Y paz sea sobre Israel.

126:1 Cántico gradual. CUANDO Jehová hiciere tornar la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan.

126:2 Entonces nuestra boca se henchirá de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las gentes: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.

126:3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres.

126:4 Haz volver nuestra cautividad oh Jehová, Como los arroyos en el austro.

126:5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

126:6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa simiente; Mas volverá á venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

127:1 Cántico gradual: para Salomón. SI Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican: Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guarda.

127:2 Por demás os es el madrugar á levantaros, el veniros tarde á reposar, El comer pan de dolores: Pues que á su amado dará Dios el sueño.

127:3 He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.

127:4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.

127:5 Bienaventurado el hombre que hinchió su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

128:1 Cántico gradual. BIENAVENTURADO todo aquel que teme á Jehová, Que anda en sus caminos.

128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado tú, y tendrás bien.

128:3 Tu mujer será como parra que lleva fruto á los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivas alrededor de tu mesa.

128:4 He aquí que así será bendito el hombre Que teme á Jehová.

128:5 Bendígate Jehová desde Sión, Y veas el bien de Jerusalem todos los días de tu vida.

128:6 Y veas los hijos de tus hijos, Y la paz sobre Israel.

129:1 Cántico gradual. MUCHO me han angustiado desde mi juventud, Puede decir ahora Israel;

129:2 Mucho me han angustiado desde mi juventud; Mas no prevalecieron contra mí.

129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores: Hicieron largos surcos.

129:4 Jehová es justo; Cortó las coyundas de los impíos.

129:5 Serán avergonzados y vueltos atrás Todos los que aborrecen á Sión.

129:6 Serán como la hierba de los tejados, Que se seca antes que crezca:

129:7 De la cual no hinchió segador su mano, Ni sus brazos el que hace gavillas.

129:8 Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; Os bendecimos en el nombre de Jehová.

130:1 Cántico gradual. DE los profundos, oh Jehová, á ti clamo.

130:2 Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.

130:3 JAH, si mirares á los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?

130:4 Empero hay perdón cerca de ti, Para que seas temido.

130:5 Esperé yo á Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado.

130:6 Mi alma espera á Jehová Más que los centinelas á la mañana. Más que los vigilantes á la mañana.

130:7 Espere Israel á Jehová; Porque en Jehová hay misericordia. Y abundante redención con él.

130:8 Y él redimirá á Israel De todos sus pecados.

131:1 Cántico gradual: de David. JEHOVA, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas para mí demasiado sublimes.

131:2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, Como un niño destetado de su madre: Como un niño destetado está mi alma.

131:3 Espera, oh Israel, en Jehová Desde ahora y para siempre.

132:1 Cántico gradual. ACUÉRDATE, oh Jehová, de David, Y de toda su aflicción;

132:2 Que juró él á Jehová, Prometió al Fuerte de Jacob:

132:3 No entraré en la morada de mi casa, Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;

132:4 No daré sueño á mis ojos, Ni á mis párpados adormecimiento.

132:5 Hasta que halle lugar para Jehová, Moradas para el Fuerte de Jacob.

132:6 He aquí, en Ephrata oímos de ella: Hallamósla en los campos del bosque.

132:7 Entraremos en sus tiendas; Encorvarnos hemos al estrado de sus pies.

132:8 Levántate, oh Jehová, á tu reposo; Tú y el arca de tu fortaleza.

132:9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, Y regocíjense tus santos.

132:10 Por amor de David tu siervo No vuelvas de tu ungido el rostro.

132:11 En verdad juró Jehová á David, No se apartará de ellos: Del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono.

132:12 Si tus hijos guardaren mi alianza, Y mi testimonio que yo les enseñaré, Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

132:13 Porque Jehová ha elegido á Sión; Deseóla por habitación para sí.

132:14 Este es mi reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado.

132:15 A su mantenimiento daré bendición: Sus pobres saciaré de pan.

132:16 Asimismo vestiré á sus sacerdotes de salud, Y sus santos darán voces de júbilo.

132:17 Allí haré reverdecer el cuerno de David: He prevenido lámpara á mi ungido.

132:18 A sus enemigos vestiré de confusión: Mas sobre él florecerá su corona.

133:1 Cántico gradual: de David. ­MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno!

133:2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y que baja hasta el borde de sus vestiduras;

133:3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión: Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.

134:1 Cántico gradual. MIRAD, bendecid á Jehová, Vosotros todos los siervos de Jehová, Los que en la casa de Jehová estáis por las noches.

134:2 Alzad vuestras manos al santuario, Y bendecid á Jehová.

134:3 Bendígate Jehová desde Sión, El cual ha hecho los cielos y la tierra.

135:1 Aleluya. ALABAD el nombre de Jehová; Alabad le, siervos de Jehová;

135:2 Los que estáis en la casa de Jehová, En los atrios de la casa de nuestro Dios.

135:3 Alabad á JAH, porque es bueno Jehová: Cantad salmos á su nombre, porque es suave.

135:4 Porque JAH ha escogido á Jacob para sí, A Israel por posesión suya.

135:5 Porque yo se que Jehová es grande, Y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.

135:6 Todo lo que quiso Jehová, ha hecho En los cielos y en la tierra, en las mares y en todos los abismos.

135:7 El hace subir las nubes del cabo de la tierra; El hizo los relámpagos para la lluvia; El saca los vientos de sus tesoros.

135:8 El es el que hirió los primogénitos de Egipto, Desde el hombre hasta la bestia.

135:9 Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, Sobre Faraón, y sobre todos sus siervos.

135:10 El que hirió muchas gentes, Y mató reyes poderosos:

135:11 A Sehón rey Amorrheo, Y á Og rey de Basán, Y á todos los reinos de Canaán.

135:12 Y dió la tierra de ellos en heredad, En heredad á Israel su pueblo.

135:13 Oh Jehová, eterno es tu nombre; Tu memoria, oh Jehová para generación y generación.

135:14 Porque juzgará Jehová su pueblo, Y arrepentiráse sobre sus siervos.

135:15 Los ídolos de las gentes son plata y oro, Obra de manos de hombres.

135:16 Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven;

135:17 Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay espíritu en sus bocas.

135:18 Como ellos son los que los hacen; Todos los que en ellos confían.

135:19 Casa de Israel, bendecid á Jehová: Casa de Aarón, bendecid á Jehová:

135:20 Casa de Leví, bendecid á Jehová: Los que teméis á Jehová, bendecid á Jehová:

135:21 Bendito de Sión Jehová, Que mora en Jerusalem. Aleluya.

136:1 ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

136:2 Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia.

136:3 Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia.

136:4 Al solo que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia.

136:5 Al que hizo los cielos con entendimiento, Porque para siempre es su misericordia.

136:6 Al que tendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es su misericordia;

136:7 Al que hizo las grandes luminarias, Porque para siempre es su misericordia;

136:8 El sol para que dominase en el día, Porque para siempre es su misericordia;

136:9 La luna y las estrellas para que dominasen en la noche, Porque para siempre es su misericordia.

136:10 Al que hirió á Egipto en sus primogénitos, Porque para siempre es su misericordia.

136:11 Al que sacó á Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es su misericordia;

136:12 Con mano fuerte, y brazo extendido, Porque para siempre es su misericordia.

136:13 Al que dividió el mar Bermejo en partes, Porque para siempre es su misericordia;

136:14 E hizo pasar á Israel por medio de él, Porque para siempre es su misericordia;

136:15 Y arrojó á Faraón y á su ejército en el mar Bermejo, Porque para siempre es su misericordia.

136:16 Al que pastoreó á su pueblo por el desierto, Porque para siempre es su misericordia.

136:17 Al que hirió grandes reyes, Porque para siempre es su misericordia;

136:18 Y mató reyes poderosos, Porque para siempre es su misericordia;

136:19 A Sehón rey Amorrheo, Porque para siempre es su misericordia,

136:20 Y á Og rey de Basán, Porque para siempre es su misericordia;

136:21 Y dió la tierra de ellos en heredad, Porque para siempre es su misericordia;

136:22 En heredad á Israel su siervo, Porque para siempre es su misericordia.

136:23 El es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, Porque para siempre es su misericordia;

136:24 Y nos rescató de nuestros enemigos, Porque para siempre es su misericordia.

136:25 El da mantenimiento á toda carne, Porque para siempre es su misericordia.

136:26 Alabad al Dios de los cielos: Porque para siempre es su misericordia.

137:1 JUNTO á los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sión.

137:2 Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.

137:3 Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

137:4 Cantadnos algunos de los himnos de Sión. ¿Cómo cantaremos canción de Jehová En tierra de extraños?

137:5 Si me olvidare de ti, oh Jerusalem, Mi diestra sea olvidada.

137:6 Mi lengua se pegue á mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no ensalzare á Jerusalem Como preferente asunto de mi alegría.

137:7 Acuérdate, oh Jehová, de los hijos de Edom En el día de Jerusalem; Quienes decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos.

137:8 Hija de Babilonia destruída, Bienaventurado el que te diere el pago De lo que tú nos hiciste.

137:9 Bienaventurado el que tomará y estrellará tus niños Contra las piedras.

138:1 Salmo de David. ALABARTE he con todo mi corazón: Delante de los dioses te cantaré salmos.

138:2 Encorvaréme al templo de tu santuario, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu verdad: Porque has hecho magnífico tu nombre, y tu dicho sobre todas las cosas.

138:3 En el día que clamé, me respondiste; Esforzásteme con fortaleza en mi alma.

138:4 Confesarte han, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, Cuando habrán oído los dichos de tu boca.

138:5 Y cantarán de los caminos de Jehová: Que la gloria de Jehová es grande.

138:6 Porque el alto Jehová atiende al humilde; Mas al altivo mira de lejos.

138:7 Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y salvaráme tu diestra.

138:8 Jehová cumplirá por mí: Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No dejarás la obra de tus manos.

139:1 Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido.

139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos.

139:3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos.

139:4 Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

139:5 Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano.

139:6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla.

139:7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia?

139:8 Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás.

139:9 Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar,

139:10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante á mí.

139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

139:13 Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre.

139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho.

139:15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra.

139:16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

139:17 Así que ­cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ­Cuán multiplicadas son sus cuentas!

139:18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo.

139:19 De cierto, oh Dios, matarás al impío; Apartaos pues de mí, hombres sanguinarios.

139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre

139:21 ¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos?

139:22 Aborrézcolos con perfecto odio; Téngolos por enemigos.

139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos:

139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

140:1 Al Músico principal: Salmo de David. LIBRAME, oh Jehová, de hombre malo: Guárdame de hombre violento;

140:2 Los cuales maquinan males en el corazón, Cada día urden contiendas.

140:3 Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. (Selah.)

140:4 Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, Presérvame del hombre injurioso; Que han pensado de trastornar mis pasos.

140:5 Hanme escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto á la senda; Me han puesto lazos. (Selah.)

140:6 He dicho á Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.

140:7 Jehová Señor, fortaleza de mi salud, Tú pusiste á cubierto mi cabeza el día de las armas.

140:8 No des, oh Jehová, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, que no se ensoberbezca. (Selah.)

140:9 En cuanto á los que por todas partes me rodean, La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.

140:10 Caerán sobre ellos brasas; Dios los hará caer en el fuego, En profundos hoyos de donde no salgan.

140:11 El hombre deslenguado no será firme en la tierra: El mal cazará al hombre injusto para derribarle.

140:12 Yo sé que hará Jehová el juicio del afligido, El juicio de los menesterosos.

140:13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre; Los rectos morarán en tu presencia.

141:1 Salmo de David. JEHOVA, á ti he clamado; apresúrate á mí; Escucha mi voz, cuando te invocare.

141:2 Sea enderezada mi oración delante de ti como un perfume, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

141:3 Pon, oh Jehová, guarda á mi boca: Guarda la puerta de mis labios.

141:4 No dejes se incline mi corazón á cosa mala, A hacer obras impías Con los que obran iniquidad, Y no coma yo de sus deleites.

141:5 Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo. Que no me herirá la cabeza: Así que aun mi oración tendrán en sus calamidades.

141:6 Serán derribados en lugares peñascosos sus jueces, Y oirán mis palabras, que son suaves.

141:7 Como quien hiende y rompe la tierra, Son esparcidos nuestros huesos á la boca de la sepultura.

141:8 Por tanto á ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.

141:9 Guárdame de los lazos que me han tendido, Y de los armadijos de los que obran iniquidad.

141:10 Caigan los impíos á una en sus redes, Mientras yo pasaré adelante.

142:1 Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva. CON mi voz clamaré á Jehová, Con mi voz pediré á Jehová misericordia.

142:2 Delante de él derramaré mi querella; Delante de él denunciaré mi angustia.

142:3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

142:4 Miraba á la mano derecha, y observaba; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, no había quien volviese por mi vida.

142:5 Clamé á ti, oh Jehová, Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

142:6 Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

142:7 Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio.

143:1 Salmo de David. OH Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos: Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.

143:2 Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún viviente.

143:3 Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Hame hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

143:4 Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmóse mi corazón.

143:5 Acordéme de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras, Reflexionaba en las obras de tus manos.

143:6 Extendí mis manos á ti; Mi alma á ti como la tierra sedienta. (Selah.)

143:7 Respóndeme presto, oh Jehová que desmaya mi espíritu: No escondas de mí tu rostro, Y venga yo á ser semejante á los que descienden á la sepultura.

143:8 Hazme oir por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado: Hazme saber el camino por donde ande, Porque á ti he alzado mi alma

143:9 Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: A ti me acojo.

143:10 Enséñame á hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios: Tu buen espíritu me guíe á tierra de rectitud.

143:11 Por tu nombre, oh Jehová me vivificarás: Por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.

143:12 Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, Y destruirás todos los adversarios de mi alma: Porque yo soy tu siervo.

144:1 Salmo de David. BENDITO sea Jehová, mi roca, Que enseña mis manos á la batalla, Y mis dedos á la guerra:

144:2 Misericordia mía y mi castillo, Altura mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que allana mi pueblo delante de mí.

144:3 Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que de él conozcas? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?

144:4 El hombre es semejante á la vanidad: Sus días son como la sombra que pasa.

144:5 Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende: Toca los montes, y humeen.

144:6 Despide relámpagos, y disípalos, Envía tus saetas, y contúrbalos.

144:7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hijos de extraños;

144:8 Cuya boca habla vanidad, Y su diestra es diestra de mentira.

144:9 Oh Dios, á ti cantaré canción nueva: Con salterio, con decacordio cantaré á ti.

144:10 Tú, el que da salud á los reyes, El que redime á David su siervo de maligna espada.

144:11 Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, Cuya boca habla vanidad, Y su diestra es diestra de mentira.

144:12 Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas á manera de las de un palacio;

144:13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que paran á millares y diez millares en nuestras plazas:

144:14 Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; Que no tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas.

144:15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

145:1 Salmo de alabanza: de David. ENSALZARTE he, mi Dios, mi Rey; Y bendeciré tu nombre por siglo y para siempre.

145:2 Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre por siglo y para siempre.

145:3 Grande es Jehová y digno de suprema alabanza: Y su grandeza es inescrutable.

145:4 Generación á generación narrará tus obras, Y anunciarán tus valentías.

145:5 La hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y tus hechos maravillosos, hablaré.

145:6 Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; Y yo recontaré tu grandeza.

145:7 Reproducirán la memoria de la muchedumbre de tu bondad, Y cantarán tu justicia.

145:8 Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia.

145:9 Bueno es Jehová para con todos; Y sus misericordia sobre todas sus obras.

145:10 Alábente, oh Jehová, todas tus obras; Y tus santos te bendigan.

145:11 La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu fortaleza;

145:12 Para notificar á los hijos de los hombre sus valentías, Y la gloria de la magnificencia de su reino.

145:13 Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en toda generación y generación.

145:14 Sostiene Jehová á todos los que caen, Y levanta á todos los oprimidos.

145:15 Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida en su tiempo.

145:16 Abres tu mano, Y colmas de bendición á todo viviente.

145:17 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.

145:18 Cercano está Jehová á todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras.

145:19 Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

145:20 Jehová guarda á todos los que le aman; Empero destruirá á todos los impíos.

145:21 La alabanza de Jehová hablará mi boca; Y bendiga toda carne su santo nombre por siglo y para siempre.

146:1 Aleluya. ALABA, oh alma mía, á Jehová.

146:2 Alabaré á Jehová en mi vida: Cantaré salmos á mi Dios mientras viviere.

146:3 No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.

146:4 Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: En aquel día perecerán sus pensamientos.

146:5 Bienaventurado aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza es en Jehová su Dios:

146:6 El cual hizo los cielos y la tierra, La mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre;

146:7 Que hace derecho á los agraviados; Que da pan á los hambrientos: Jehová suelta á los aprisionados;

146:8 Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos.

146:9 Jehová guarda á los extranjeros; Al huérfano y á la viuda levanta; Y el camino de los impíos trastorna.

146:10 Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sión, por generación y generación. Aleluya.

147:1 ALABAD á JAH, Porque es bueno cantar salmos á nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza.

147:2 Jehová edifica á Jerusalem; A los echados de Israel recogerá.

147:3 El sana á los quebrantados de corazón, Y liga sus heridas.

147:4 El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres.

147:5 Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; Y de su entendimiento no hay número.

147:6 Jehová ensalza á los humildes; Humilla los impíos hasta la tierra.

147:7 Cantad á Jehová con alabanza, Cantad con arpa á nuestro Dios.

147:8 El es el que cubre los cielos de nubes, El que prepara la lluvia para la tierra, El que hace á los montes producir hierba.

147:9 El da á la bestia su mantenimiento, Y á los hijos de los cuervos que claman.

147:10 No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, Ni se complace en las piernas del hombre.

147:11 Complácese Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.

147:12 Alaba á Jehová, Jerusalem; Alaba á tu Dios, Sión.

147:13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; Bendijo á tus hijos dentro de ti.

147:14 El pone en tu término la paz; Te hará saciar de grosura de trigo.

147:15 El envía su palabra á la tierra; Muy presto corre su palabra.

147:16 El da la nieve como lana, Derrama la escarcha como ceniza.

147:17 El echa su hielo como pedazos: Delante de su frío ¿quién estará?

147:18 Enviará su palabra, y los derretirá: Soplará su viento, y fluirán las aguas.

147:19 El denuncia sus palabras á Jacob, Sus estatutos y sus juicios á Israel.

147:20 No ha hecho esto con toda gente; Y no conocieron sus juicios. Aleluya.

148:1 Aleluya. ALABAD á Jehová desde los cielos: Alabadle en las alturas.

148:2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles: Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

148:3 Alabadle, sol y luna: Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

148:4 Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.

148:5 Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron criadas.

148:6 Y las hizo ser para siempre por los siglos; Púso les ley que no será quebrantada.

148:7 Alabad á Jehová, de la tierra Los dragones y todos los abismos;

148:8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;

148:9 Los montes y todos los collados; El árbol de fruto, y todos los cedros;

148:10 La bestia y todo animal; Reptiles y volátiles;

148:11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos; Los príncipes y todos los jueces de la tierra;

148:12 Los mancebos y también las doncellas; Los viejos y los niños,

148:13 Alaben el nombre de Jehová, Porque sólo su nombre es elevado; Su gloria es sobre tierra y cielos.

148:14 El ensalzó el cuerno de su pueblo; Aláben le todos sus santos, los hijos de Israel, El pueblo á él cercano. Aleluya.

149:1 Aleluya. CANTAD á Jehová canción nueva: Su alabanza sea en la congregación de los santos.

149:2 Alégrese Israel en su Hacedor: Los hijos de Sión se gocen en su Rey.

149:3 Alaben su nombre con corro: Con adufe y arpa á él canten.

149:4 Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo: Hermoseará á los humildes con salud.

149:5 Gozarse han los píos con gloria: Cantarán sobre sus camas.

149:6 Ensalzamientos de Dios modularán en sus gargantas. Y espadas de dos filos habrá en sus manos;

149:7 Para hacer venganza de las gentes, Y castigo en los pueblos;

149:8 Para aprisionar sus reyes en grillos, Y sus nobles con cadenas de hierro;

149:9 Para ejecutar en ellos el juicio escrito: Gloria será esta para todos sus santos. Aleluya.

150:1 Aleluya. ALABAD á Dios en su santuario: Alabadle en la extensión de su fortaleza.

150:2 Alabadle por sus proezas: Alabadle conforme á la muchedumbre de su grandeza.

150:3 Alabadle á son de bocina: Alabadle con salterio y arpa.

150:4 Alabadle con adufe y flauta: Alabadle con cuerdas y órgano.

150:5 Alabadle con címbalos resonantes: Alabadle con címbalos de júbilo.

150:6 Todo lo que respira alabe á JAH. Aleluya.


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